La gula o la pasión excesiva por la comida se pueden llamar una de las adicciones dañinas como el alcohol o los cigarrillos. Sus "síntomas" son similares en muchos aspectos: estrés, ansiedad, inactividad, culpa o la gravedad de los problemas. En estos casos, la mano de alguien busca un vaso o un cigarrillo, y la de otra persona, el refrigerador.
Instrucciones
Paso 1
Si no sabe cómo o no quiere controlarse mientras come, piense en su cuerpo. Solo tiene uno, no hay opción de "respaldo", y él tiene que resistir los deseos impulsivos de su subconsciente. Para comenzar, aprenda a reducir el contenido de su plato en al menos un tercio. Y después de una semana o dos, el cuerpo lo recompensará con un buen sueño y un estado de ánimo excelente, y sentirá una notable ligereza y actividad.
Paso 2
¿Comer por ocio? Encuentra una actividad que te cautivará. Para los curiosos, es tan fácil como pelar peras. En su tiempo libre, quédese frente al televisor o la computadora lo menos posible, es mejor salir a caminar. Por supuesto, también hay muchas tentaciones y cafeterías aromáticas con bollos. Pero, ¿por qué no dar un paseo por el parque con una botella de agua potable? Siempre que tenga ganas de terminar en un café o bistró, tome unos sorbos. El agua ayuda al cuerpo a saber si realmente necesita energía o si es una "falsa alarma".
Paso 3
¿Te han invitado tus amigos a cenar? No evites la comunicación, no dudes en visitarnos. En la mesa, trate de concentrarse en la conversación, no en la comida. Use un cuchillo y tenedor mientras mastica y déjelos a un lado. Beba la golosina no con jugo, sino con agua pura, ya que los dulces abren su apetito. Cuidado con el alcohol: cuanto más bebes, más ganas tienes de comer. Sáltate el suplemento y no te sientes a la mesa cuando la cena llegue a su fin.
Paso 4
Busque un vestido que sea 1 talla más pequeño que el suyo. Consíguelo y haz que se muestre contigo, no en tu armario. El vestido será tu aliciente y recompensa como signo de victoria sobre la glotonería. Para hacer esto, comience a realizar al menos los tres puntos anteriores. Solo es importante comprender que su implementación no es necesaria para que usted pierda peso. No tienes que morir de hambre ni ponerte a dieta. Simplemente continúas viviendo tu vida normal, pero sin glotonería.