El concepto de suerte se conoce desde la Antigüedad: uno no hizo esfuerzos visibles para lograr un gran éxito, mientras que el otro realizó esfuerzos increíbles que no llevaron a nada. Pero la cuestión de la suerte no depende en absoluto del azar. Si observa de cerca el comportamiento de la persona afortunada, comprenderá que está sujeto a un sistema estricto, incluso si él mismo no lo rastrea.
Instrucciones
Paso 1
No se apresure a ponerse manos a la obra de inmediato. Evalúe la situación de manera objetiva, analice todos los obstáculos en el camino hacia la meta. Encuentre todas las formas posibles de resolver problemas, sus pros y sus contras. Planifique su camino de acuerdo con las formas más eficientes: menor desperdicio, mayor ganancia. La teoría del "punto muerto" dice que romper un muro de piedra o un vidrio grueso no se puede hacer con un fuerte golpe en cualquier lugar, sino con una ligera presión sobre un cierto punto débil. Puede golpear un área sólida tanto como desee y no lograr nada, o puede presionar ligeramente el "punto muerto" y causar al menos una grieta.
Paso 2
Confía en ti mismo. La frase "no puedo" inconscientemente te predispone al fracaso en cualquier negocio. Repítete a ti mismo: “Puedo lograr lo que quiera. Ya tengo suerte ". Recuerde, no puede sucederle nada que no pueda manejar. Puede ser difícil para ti, pero una persona exitosa también aprende sobre su suerte a través de las dificultades, de las que tiene que salir con la ayuda de su propio encanto.
Paso 3
Utilice su carácter y sus fortalezas físicas. Cualquier rasgo puede usarse para fines personales y tener éxito, lo principal es entender cuándo un remedio es aceptable y cuándo es mejor abandonarlo. Adapte su comportamiento a las reacciones de los demás y al entorno en general. Por lo tanto, puede obtener ayuda de un miembro del sexo opuesto, que muestre un rasgo característico del suyo: debilidad y timidez para una mujer, fuerza y, a veces, descortesía para un hombre.
Paso 4
La suerte no le llega a quien no realiza ninguna acción para lograr un objetivo. No espere una coincidencia conveniente de circunstancias si no está seguro de que llegará en un día y una hora específicos. Ajuste las condiciones por sí mismo o con la ayuda de otros, trabaje para lograr la meta. Después de analizar tu comportamiento, entenderás que parece que apenas has realizado esfuerzos visibles, pero el trabajo se ha invertido, por eso, la suerte te acompaña.