Hoy en día, muchos se han acostumbrado tanto a la constante tensión mental y muscular que empezaron a percibirlo como un estado completamente natural. La fatiga interna del cuerpo, que se acumula gradualmente, puede aparecer más tarde de forma inesperada y de una forma muy dolorosa. Pero el método más simple y eficaz para prevenirlo es la relajación.
Relajación
La relajación es la capacidad del cuerpo humano para relajarse psicológica y físicamente. De hecho, los beneficios de la relajación son excelentes. Es la práctica de la relajación que se ha utilizado durante mucho tiempo en el yoga, en las artes marciales orientales, en los procesos de superación espiritual y desarrollo personal. En la vida cotidiana, la relajación ayuda a fortalecer el cuerpo, alivia el estrés y la tensión emocional, calma, te enseña a respirar correcta y profundamente para aumentar la cantidad de oxígeno en los órganos internos.
La indudable ventaja de la relajación también radica en el hecho de que todas las personas pueden dominar este proceso, esto no requiere equipos especiales ni educación especializada. Bastará con el deseo y la presencia de conocimientos mínimos sobre este tema.
Consejos para principiantes
Un rasgo distintivo de la relajación es el proceso de inmersión en un estado de relajación muscular completa o lo más posible. Muchos practicantes orientales utilizan la calma de la actividad mental para lograr una relajación completa del cuerpo. Es este estado del cuerpo el que se llama meditativo.
Para las primeras lecciones sobre técnicas de relajación, una habitación pequeña y aislada o un lugar apartado en la naturaleza es la mejor opción. Es aconsejable evitar las luces brillantes, los olores fuertes, los espectadores involuntarios y el ruido. Se fomenta la música tranquila, ligera y relajante.
Los ejercicios más fáciles
Acuéstese en una posición cómoda sobre una superficie firme. La almohada no será útil aquí, pero debería ser cómoda. Es necesario intentar dejar los pensamientos mortales sobre las preocupaciones y preocupaciones cotidianas. Puedes imaginar algo agradable: las chispas de un fuego, el oleaje o el sonido de una cascada. Intenta empezar a relajar los músculos del cuerpo, primero los dedos de los pies, luego los músculos de la pantorrilla, muslos, torso, brazos, cuello y cabeza. Debe intentar mantener este estado de relajación durante al menos un par de minutos. Cuando hay más experiencia, se puede aumentar el tiempo de relajación.
Otra técnica de relajación es imaginar una luz cálida, alegre y agradable. Esta luz y esta calidez llenan gradualmente todo el cuerpo. Se vuelve cómodo y bueno, las experiencias y las emociones negativas se van.
El éxito de una relajación eficaz y eficiente depende de una respiración adecuada. Durante el ejercicio, debe ser profundo, tranquilo y uniforme.