La comunicación no verbal entre personas a menudo se produce a través de la mirada. Es la mirada que es capaz de complementar información sobre una persona e indicar sus verdaderas intenciones. Pero, antes de sacar conclusiones, es importante recordar que en diferentes culturas el punto de vista tiene sus propias características individuales.
Al examinar la mirada, recuerde que, por ejemplo, los representantes de la cultura japonesa pueden cerrar los ojos e inclinar la cabeza al hablar. Esto sugiere que están completamente enfocados en las palabras del interlocutor. En los países musulmanes, las mujeres tienen prohibido mirar de cerca a los hombres, por lo que la mayoría de las veces no miran hacia arriba cuando hablan. De lo contrario, nuestra cultura se acerca a la europea. Una mirada directa y abierta indica que la persona está interesada en comunicarse contigo y muestra respeto por la conversación.
Al interactuar con una persona que no te es muy familiar, en algún momento puede que te mire con una mirada directa, dura, intensa, a quemarropa, indicando que has ido demasiado lejos, violando su espacio personal, y lo hace No pretendo continuar la conversación contigo.
Si una persona se siente culpable o quiere que le perdones por algo, su mirada se llenará de remordimiento, súplica y humildad. Él nunca te mirará directamente, sino que escuchará tus palabras, observando desde debajo de sus cejas. Después de un tiempo, tendrás la sensación de que hay un niño frente a ti que debe ser perdonado por todo lo que ha hecho.
Cuando sientes una mirada interesada en ti mismo, o, como se le llama, íntimo, significa que una persona quiere atraerte principalmente como pareja sexual. Las mujeres reconocen muy rápidamente una mirada tan franca, pero ellas mismas prefieren "disparar con los ojos" para captar la atención de un hombre.
Si le cuenta al interlocutor durante mucho tiempo una historia entretenida, como le parece, y no tiene tiempo o está aburrido, entonces su mirada puede volverse errante, diciendo que ya está pensando en algo completamente diferente. Una mirada errante aparece en una persona en otras situaciones, por ejemplo, cuando se encuentra en un lugar desconocido e inusual y necesita estudiar el espacio circundante.
Cuando tu interlocutor está cansado o molesto, puede comenzar a poner los ojos en blanco, demostrando con esto que ya no tiene fuerzas para escucharte y quiere deshacerse de ti lo antes posible. Presta atención a las expresiones faciales de la persona con la que estás en contacto, porque mirar hacia arriba no siempre es un deseo de terminar la conversación. Es posible que en este momento el interlocutor simplemente estuviera distraído, porque lo miró por un momento.
Los ojos entrecerrados pueden indicarle que la persona estuvo muy atenta a lo que acaba de decir o lo que está diciendo. Pero si al mismo tiempo volvió los ojos hacia un lado, lo más probable es que no quiera revelarte sus planes.
Si tienes los ojos bien abiertos y lees sorpresa o miedo en ellos, entonces la información recibida ha causado un estado de shock en el interlocutor.
Cuando una persona te mira hacia abajo y sus párpados están ligeramente cerrados, significa que te considera un interlocutor indigno o que no le importa en absoluto lo que le digas. Pero no excluya el hecho de que la persona simplemente quiere dormir o está muy cansada, y cerró los ojos solo por un minuto, sin querer interrumpir su historia.
Hay muchos tipos de vistas. Si comienzas a estudiar este tema en detalle, aprenderás muchas cosas interesantes sobre la actitud de tus amigos, compañeros de trabajo o familiares hacia ti.