La comunicación es una de las necesidades humanas más importantes. Mucha gente está experimentando problemas en esta área. Las razones de estos problemas son bastante diversas y, para comenzar a comunicarse con los demás, debe averiguar la razón de su incapacidad o falta de voluntad para hacerlo.
Instrucciones
Paso 1
Una de las fobias humanas más comunes es el miedo a abrirse a un extraño. Las personas propensas a esta enfermedad se denominan comúnmente tímidas, tímidas e inseguras. Este miedo puede ser un rasgo innato de tu carácter o un rasgo adquirido. En ambos casos, las reacciones mentales protectoras de su cuerpo no le permiten expresar plenamente sus sentimientos y emociones, "encerrarlos" en su interior. Con el tiempo, los problemas psicológicos de una persona tan cerrada pueden empeorar. Sin embargo, este trastorno se supera con bastante éxito con la ayuda de un psicólogo y entrenamientos de crecimiento personal.
Paso 2
La segunda razón por la que algunas personas no pueden comunicarse plenamente es la falta de comprensión de los motivos y el estado de ánimo de las personas. Una persona se pierde cuando escucha un murmullo ininteligible y comienza a evitar la comunicación. Los psicólogos enseñan a estos pacientes a interpretar correctamente las expresiones faciales, los gestos y los modales de otras personas, y también les ayudan a aprender a ser tolerantes con las peculiaridades de varios representantes de la sociedad.
Paso 3
En algunos casos, la razón de la falta de voluntad para comunicarse es la neurastenia. Si una persona trabaja duro y duro, y algunos problemas lo agotan, entra en un estado de debilidad e irritabilidad. El principal tratamiento para este síndrome es el descanso adecuado durante 3-4 semanas. En este momento, es recomendable ir a algún lugar, cambiar el entorno. Pero si la causa de la neurastenia radica en un conflicto psicológico interno, esa persona necesita la ayuda de un psicoterapeuta.
Paso 4
Si sus problemas de comunicación no se deben al miedo o la enfermedad, intente escuchar algunos consejos de los psicólogos. No seas egoísta y no trates constantemente de tomar la iniciativa en la conversación. La comunicación agresiva priva al interlocutor de la oportunidad de hablar, pero tampoco te escuchará. Para que la comunicación sea útil, debe tomar la forma de un diálogo, no de un monólogo. Anime a la otra persona a expresar su opinión y a escuchar con atención. Participe en una conversación según sea necesario, pero no interrumpa en medio de una oración, incluso si la persona está en silencio. No intente continuar en su lugar, esto puede ofenderlo o confundirlo.