La práctica de la apertura del alma pertenece a las prácticas del yoga, pero puede ser útil para cualquier persona de otra religión o atea. Varias religiones llaman al corazón el lugar donde se encuentra la chispa divina: el alma inmortal del hombre. El Bhagavad-gita dice que en el corazón de todos vive un alma, una partícula del Señor. En el cristianismo, aceptar a Cristo en su corazón significa el logro automático de la perfección de Cristo.
Instrucciones
Paso 1
El taoísmo enseña que una persona tiene tres centros que generan energía: el chakra secreto, que se encuentra debajo del ombligo, el plexo solar y el chakra anahata. La apertura del alma es la apertura del anahata, esta apertura da energía para la meditación. Reserve 20 minutos diarios para la meditación, preferiblemente por la noche.
Paso 2
Comience la meditación enfocándose en el área del pecho que se encuentra entre los pezones derecho e izquierdo. Escuche las sensaciones, puede sentir calor, vibración e incluso entumecimiento. Concéntrese durante unos cinco minutos, luego comience a meditar en la compasión con concentración en el chakra anahata, intensifique sus sentimientos.
Paso 3
Mientras meditas, repasa mentalmente a las personas que conoces, tanto a las que amas como a las que no te agradan. No distingas entre ellos, solo ten compasión en tu corazón, fortalece la energía en anahata.
Paso 4
Después de que todos sus conocidos hayan pasado ante su mente, imagine los millones de personas que viven en la Tierra. Se regocijan y sufren, se equivocan y se alborotan, construyen sus castillos ilusorios y sin conocer la Verdad, mueren. Compasivo por estas almas, cuyos castillos de arena se derrumbaron con su muerte. Continúe meditando sobre la compasión durante 8 minutos.
Paso 5
Ve a la meditación del amor, abre tu corazón, derrama todo tu amor en la Tierra y en todas las personas que viven en ella, siente las corrientes de amor que brotan del anahata.
Paso 6
Medita sobre la compasión y el amor en todas partes, incluso mientras caminas por la calle, derrama la energía de tu alma sobre todos los que te rodean. Conviértete en compasión y ámate a ti mismo y vive en esta energía, sin permitir que la razón fría y las ideas fijas entren en ella. Después de una semana de sesiones de meditación de este tipo, su alma seguramente se abrirá, e incluso si deja de meditar después de un tiempo, su alma retendrá una salida más fácil y comenzará a influir en las situaciones de su vida externa.