No es fácil para todos expresar sus sentimientos. Le guste o no a la gente, según estudios psicológicos, alrededor del 5 al 25% de ellos, en un grado u otro, padecen lo que comúnmente se llama alexitimia.
La alexitimia es la incapacidad de definir o verbalizar un estado emocional. En pocas palabras, una persona carece de la habilidad para describir sus sentimientos. Parecería que no hay nada de malo en esto, pero su incapacidad para hablar sobre sus experiencias internas lleva a la dificultad de reconocerlas. Como resultado, no puede distinguir entre sus propias emociones y las de otras personas.
Causas de la alexitimia
La alexitimia se divide en congénita o primaria y adquirida o secundaria. Pertenece al primer tipo si surge debido al desarrollo anormal del embrión, así como a enfermedades transmitidas en la infancia. Las causas del segundo tipo de alexitimia suelen ser traumas mentales, situaciones estresantes y conmociones nerviosas. La educación también puede influir. Los tacaños con las emociones o los padres estrictos que prohíben expresar emociones en público son bastante capaces de condenar a su hijo a la alexitimia en el futuro.
Signos de alexitimia:
- Es difícil describir y comprender sus propios sentimientos. Esto sugiere que una persona los tiene, simplemente no sabe qué hacer con ellos.
- El deseo de reclusión, y no aparece de inmediato, sino de forma incremental.
- Pobre fantasía. Los alexitímicos son incapaces de realizar actividades creativas y trabajos que requieran imaginación.
- Los sueños suelen ser aburridos, sin trama.
- Pero la lógica está al más alto nivel.
- Falta de fe en la intuición.
- Una persona con alexitimia a menudo confunde las sensaciones corporales con las emocionales. A la pregunta: "¿Qué sientes?" puede contestar con calma "presiona", "presiona", "frío".