Pensamientos constantes sobre cómo comer esto, visitan a muchas personas. Algunas personas piensan en la comida porque siguen una dieta estricta, cuando el cuerpo simplemente no tiene suficientes nutrientes de los alimentos y se envían señales al cerebro de que es hora de recargarse. Otras personas piensan en la comida incluso cuando están llenas. En este caso, ya existen razones psicológicas. Por ejemplo, la comida es el único medio que tiene una persona para aliviar la tensión, el estrés o divertirse.
Instrucciones
Paso 1
Muchas mujeres y hombres, que se esfuerzan por perder rápidamente los kilos de más, siguen dietas que prometen resultados rápidos. La pérdida de peso a menudo se logra excluyendo ciertos grupos de alimentos de la dieta, limitando severamente la ingesta de calorías. Con una transición brusca de un tipo de nutrición a otro, el cuerpo comienza a experimentar estrés y, en algunos casos, falta de nutrientes y elementos. Una persona comienza a experimentar hambre constantemente, todos sus pensamientos son solo sobre comida. Para evitar esto, es mejor elegir dietas en las que no haya restricciones estrictas para algunos productos. Las comidas deben ser variadas y completas, entonces pensarás menos en la comida.
Paso 2
Es mejor comer 5-6 veces al día, pero no en porciones grandes. Por lo tanto, no tendrá tiempo para tener hambre, lo que significa que los pensamientos sobre la comida no serán muy intrusivos. Si persiste la sensación de hambre entre comidas, es mejor saciarla con una manzana, un puñado de frutos secos o un vaso de kéfir. También puede beber un vaso de agua, ya que las personas a menudo confunden hambre y sed.
Paso 3
Si está lleno, pero los pensamientos sobre la comida no dejan de perseguirlo, entonces tal vez sea una razón psicológica. Muchos alimentos contienen sustancias que ayudan a combatir el estrés, el nerviosismo y la tensión. Los alimentos azucarados se utilizan especialmente como antidepresivos. Contienen una gran cantidad de azúcar que, cuando se ingiere, conduce a un aumento del estado de ánimo. Y si una persona tiene algún problema, intenta criarlo comiendo una barra de chocolate o un caramelo. Si las situaciones estresantes ocurren con frecuencia y cada una de ellas se ve afectada, gradualmente se forma una adicción a la comida en una persona. La comida se convierte en la única forma de obtener su porción de alegría y consuelo. Para dejar de pensar en la comida, debes cambiar tu actitud hacia ella. Encuentre otras formas de lidiar con el estrés y el fracaso. Por ejemplo, en lugar de sentarse a la mesa, es mejor salir a caminar. El aire fresco es bueno para aliviar la tensión nerviosa, llena el cuerpo de oxígeno y aumenta el nivel de vitalidad. O búsquese un pasatiempo que consuma todo su tiempo libre.
Paso 4
Ayuda a afrontar los pensamientos sobre la comida y aumenta la actividad física. Durante los deportes, el baile, se producen sustancias que mejoran el estado de ánimo. Además, al hacer ejercicios, todos los pensamientos se centran en cómo hacerlos correctamente, más que en comer. Y los primeros cambios en tu forma física serán un excelente estímulo para futuros deportes. Poco a poco te olvidarás de la época en la que tu principal deseo era comer una hamburguesa o una barra de chocolate.