El entorno de una persona se forma desde el mismo nacimiento. Las primeras personas con las que construimos relaciones permanentes y duraderas son los padres. Son ellos, no nosotros, quienes eligen el entorno social para nosotros en los primeros años de vida: primero, un jardín de infancia, luego una escuela, una sección o un círculo. Pero depende solo de nosotros con quién en este entorno nos comunicaremos y con quién no. Esta decisión es mucho más importante que las condiciones de vida en las que nos encontramos no por nuestra voluntad.
Instrucciones
Paso 1
A una edad temprana, la amistad se basa en la simpatía. Si nos gusta alguien, somos amigos de él, si no nos gusta, hacemos muecas y los llamamos rábanos. A lo largo de los años, desarrollamos el pensamiento crítico y juzgamos a una persona no solo por nuestros propios sentimientos, sino también por sus méritos. Por ejemplo, sentido del humor, soñar despierto o tendencia a pensar.
Paso 2
En el camino hacia la edad adulta, los intereses comunes se convierten en la base de la comunicación. A menudo sucede que los amigos de la escuela inseparables, después de haber ingresado a diferentes instituciones educativas, pueden perder su conexión anterior. Esto se debe a que cada uno de ellos tiene intereses diferentes: algunos tienen lugares de reunión para los estudiantes y otros se han tomado en serio sus estudios para conseguirles una beca. Lo que una vez los conectó está en el pasado.
Paso 3
El estudio es una cosa, el trabajo es otra. Al entrar en un equipo desconocido, nos vemos obligados a adaptarnos a él, de la mañana a la noche rodeados de compañeros. Existe la necesidad de comunicarse con personas que pueden resultarnos completamente poco interesantes. Pero esto no debería afectar la relación laboral de ninguna manera.
Paso 4
Con la adquisición de experiencia de vida, una persona adquiere conexiones. Este es un tipo de relación en la que la comunicación con personas específicas es especialmente beneficiosa para nosotros. Creamos un entorno que encajaría en la categoría "dame una buena palabra": para el avance profesional, ayuda para resolver problemas financieros, cuestiones controvertidas, etc.
Paso 5
Nos comunicamos con algunas personas porque queremos imitarlas. Nos esforzamos por ser como alguien con una actitud interior: optimismo, perseverancia o, por el contrario, sumisión. Alguien imita el estilo de vestir o la forma de hablar. Buscamos a alguien inconscientemente, sintiendo un intelecto y una fuerza de voluntad desarrollados, o conscientemente, viendo el bienestar material. En este caso, nuestro entorno está moldeado por nuestros pensamientos. Cambia tu forma de pensar y el mundo que te rodea cambiará.
Paso 6
Se produce un cambio radical en el entorno cuando cambiamos por completo el ámbito de actividad. Por ejemplo, como contadores, decidimos convertirnos en empresarios privados. En el curso de la reutilización, los viejos conocidos retroceden gradualmente a un segundo plano, dando paso a caras nuevas. Encontrar personas de ideas afines en su negocio es más fácil para que una persona logre el éxito. Y viceversa, al estar entre personas incomprensibles e indiferentes, es muy difícil revelar tu potencial interior.
Paso 7
No olvide que el entorno más devoto es nuestra familia. No importa cómo cambie el círculo de nuestra comunicación, la familia siempre permanece en el centro.