Muchos argumentan que los médicos no sienten lástima por los pacientes, que son personas bastante cínicas que no saben cómo y no quieren preocuparse por los demás. Pero hay varias razones para este comportamiento de los trabajadores médicos.
Instrucciones
Paso 1
Todos los días, los médicos trabajan con decenas de pacientes en clínicas y hospitales, enfrentan cientos de enfermedades, complicaciones, diagnósticos y medicamentos diferentes, y en ocasiones tienen que enfrentarse a la muerte. Esta situación eventualmente convierte a las personas en verdaderos profesionales, pero al mismo tiempo puede hacerlas menos sensibles a sus pacientes. Por eso, los médicos suelen ser un poco groseros, no explican a los pacientes qué van a hacer con ellos, no siempre abordan el proceso de su tratamiento con delicadeza.
Paso 2
Por supuesto, a los pacientes puede que no les guste esta situación, a menudo se preguntan cómo los médicos pueden ser tan cínicos y despiadados. Pero psicológicamente, en este caso, todo está justificado: cuando se amontonan tantas responsabilidades sobre una persona, hay que responsabilizarse de la vida de las personas, cuando por sus manos pasan tantos pacientes que se quejan de problemas y dolores, el médico debe tener una barrera que le ayude a afrontar las dificultades … Esta defensa psicológica contra los problemas surge con el tiempo para todos los médicos, lo que les permite no estar particularmente imbuidos de las quejas y el sufrimiento de los pacientes y preservar sus nervios.
Paso 3
Sin embargo, este estado de cosas no significa que las personas que no muestran emociones hagan mal sus deberes. Más bien, por el contrario, cuando el médico comienza a dejar pasar las emociones y experiencias de otra persona, ya no puede trabajar con normalidad y percibir con seriedad toda la situación. Tal médico procede no de hechos concretos y fría lógica, sino de emociones. Siente pena por el paciente, pero como resultado, el médico comienza a cometer errores, a hacer diagnósticos incorrectos, a preocuparse por las operaciones, lo que puede tener consecuencias catastróficas para la vida del paciente. Solo un cálculo frío y una mente sobria pueden ayudar al médico a mantener la compostura incluso en una situación crítica.
Paso 4
Además, no se puede mostrar compasión por una persona, ni siquiera por una persona gravemente enferma, porque esto puede afectarla de manera extremadamente negativa. Un paciente así puede simplemente darse por vencido y dejar de luchar por la vida si ve la debilidad de su médico. Cuando un médico con firmeza y claridad, sin emoción, declara su posición, entonces el paciente se calma, comprende que ha caído en manos de un profesional.
Paso 5
Pero hay otra falta de lástima, cuando, a pesar de la desgracia del paciente o incluso gracias a ella, los médicos comienzan a extorsionarlos, convencerlos de que pueden realizar una operación o curar bien solo por una determinada tarifa. Dichos médicos violan todos los principios de la ética médica, según los cuales es necesario ayudar al paciente en cualquier situación, sin decidir por él si es digno de vivir o morir.