Al entrar en un conflicto con su cuerpo, no solo puede arruinar su estado de ánimo, sino que también puede provocar gradualmente el desarrollo de condiciones dolorosas. Es importante aprender a tratar a su cuerpo como a un buen amigo. Para establecer la conexión necesaria, puede recurrir a algunos trucos psicológicos ligeros.
A muchas personas les resulta extremadamente difícil amarse a sí mismas, a sus cuerpos. Si en la infancia una persona tiene una conexión muy fuerte con su caparazón físico con sus órganos y sistemas internos, entonces con el curso de la vida ese contacto puede romperse. Una persona es capaz de tener un conflicto con su propio cuerpo debido a la influencia del exterior, por ejemplo, debido a los ataques de otros. Las relaciones hostiles con el cuerpo también pueden desarrollarse bajo la influencia de actitudes y complejos desarrollados de forma independiente.
La falta de conexión amistosa con el cuerpo, la falta de voluntad para aceptarse y sostenerse a sí mismo conducen al agotamiento de las fuerzas internas, a una situación de estrés constante, creado personalmente, y agotador. Cuando una persona está en desacuerdo con sus órganos internos y con el cuerpo en su conjunto, esto inevitablemente se convierte en el desarrollo de trastornos y patologías. Además, reduce la calidad de vida en general y afecta negativamente la psique.
¿Cómo puedes hacerte amigo de tu cuerpo? ¿Cómo recuperar la conexión necesaria para que día a día te sientas lleno de energía y una persona sana?
Algunos pasos para entablar amistad con el cuerpo
- Adquiera el hábito de saludar a su cuerpo todas las mañanas. Cuando te despiertes, no saltes de la cama enseguida, escúchate a ti mismo, a tus sensaciones físicas, a las señales que da el cuerpo. Pregúntele mentalmente al cuerpo y los órganos internos cómo se sienten hoy, cuánto lograron recuperarse y descansar. Escuche de nuevo: el cuerpo definitivamente dará respuestas. Además, si eres atento, empático y positivo, el cuerpo te dirá cómo mejorar tu bienestar, si es necesario.
- Aprenda a felicitarse a sí mismo. Trate de no concentrarse constantemente en ninguna dolencia crónica o en puntos de su apariencia que, por una razón u otra, no le convienen. Intente, durante al menos un mes consecutivo, todos los días pararse frente al espejo y decirse cosas bonitas en voz alta para felicitar a su cuerpo. Rápidamente sentirá cómo se elevará su estado de ánimo, cómo habrá una oleada de energía. Gradualmente, cualquier sensación desagradable en órganos y tejidos comenzará a derretirse bajo la influencia de su atención positiva.
- Antes de acostarse, tómate unos minutos para agradecerle a tu cuerpo por tenerlo, que estás vivo, que los sistemas y órganos están funcionando. Camine por todo su cuerpo, preste al menos un poco de atención a cada área, diciendo sinceramente "gracias".
- Para construir un vínculo amistoso con su cuerpo, intente caminar descalzo cada vez con más frecuencia. En verano, vale la pena correr descalzo por el suelo y la hierba al menos una vez a la semana para sentir la oleada de fuerzas naturales.
- Recuerde cuidarse bien. Al mismo tiempo, el proceso de salida no debe ser torturado, no deseado y demasiado apresurado. Disfrute de su ducha, permítase experimentar un auténtico placer con los cuidados cosméticos.
- Trate de darse cuenta y aceptar todas sus emociones y pensamientos negativos dirigidos al cuerpo. Luego reemplácelos suavemente con aceptación y amor.
- Aprenda a respirar de manera adecuada y profunda. Domine al menos técnicas simples de relajación que le ayudarán a deshacerse de la tensión acumulada en músculos y órganos. Haciendo las prácticas de forma regular, notarás en una semana cómo el cuerpo se ha vuelto más ligero, cómo ha aparecido más fuerza y confianza.
- Nunca se apresure a comer. Siente su sabor, no te distraigas con nada, piensa solo en las cosas buenas a la hora de comer.
- No olvide darle a su cuerpo con regularidad un mínimo de estrés. Una persona no puede estar sana si su vida carece de movimiento y actividad.
- No ignore las sensaciones táctiles. Trate de tener abrazos con otras personas todos los días de su vida.