La comunicación es una parte integral de la vida humana. Sujeto a una interacción competente con los demás, puede establecer contacto incluso con personas propensas a tener relaciones conflictivas.
Rasgos de personalidad individuales
Al comunicarse con el interlocutor, tenga en cuenta sus características individuales de carácter y temperamento. Por ejemplo, una persona colérica es por naturaleza una persona emocionalmente desequilibrada y es propensa a cambios repentinos de humor. Conociendo este rasgo de carácter, no debes tomar en serio sus inesperados arrebatos de ira. En tales casos, es mejor rechazar la comunicación con un pretexto plausible y posponer la continuación de la conversación para otro día. Las personas coléricas no solo pierden los estribos rápidamente, sino que también se calman y se enfrían, olvidándose de la esencia del conflicto.
Si surge una situación de conflicto en la comunicación con una persona optimista, entonces debe estar en guardia. Lo más probable es que la situación se salga de control y el interlocutor esté decidido. Las personas sanguinarias no son propensas a los conflictos por naturaleza y están decididas a mantener una relación estable durante mucho tiempo. Si algo no les conviene en la comunicación, expresan con calma su descontento y ofrecen formas de resolver la situación controvertida.
Debe comunicarse con personas melancólicas con mucho cuidado y evitar declaraciones duras. Pueden enfadarse por pequeñas cosas y deprimirse. Vale la pena considerar su susceptibilidad, y notar cambios de humor, preguntar delicadamente cuál es el problema. Se les debe decir que lo que se dijo no fue una queja personal, y se les debe dar tiempo para calmarse y perdonar.
Las personas flemáticas tardan en percibir la información y no están dispuestas a mostrar públicamente sus emociones. Si no les gusta algo en la relación, mentalmente le dan una segunda oportunidad al interlocutor, pero no hablan en voz alta sobre el problema que ha surgido. Una razón insignificante puede convertirse en el colmo, y solo entonces el flemático expresará su indignación. Sin embargo, "reunirá en un montón" todas las deficiencias sobre las que guardó silencio durante mucho tiempo.
Reglas de comunicación libre de conflictos
La comunicación sin conflictos con las personas es posible si se respeta mutuamente y se lleva a cabo un diálogo de manera competente. Sea inherentemente amigable y evite la arrogancia. Elija sus palabras con cuidado y concéntrese en el problema, no en la crítica de la persona. No responda a las provocaciones de su interlocutor y, si es posible, cambie de tema cuando la conversación no vaya al grano.
Exprese su opinión abiertamente, pero evite las emociones excesivas. Sin embargo, no espere que la otra persona lea sus pensamientos. Mantenga la calma y la confianza mientras expresa su posición y presenta hechos y argumentos convincentes.
Al mismo tiempo, aprenda a admitir sus propios errores cuando sean obvios. En situaciones difíciles, intente tomar la posición de un socio y analice cómo actuaría personalmente en su lugar. Cada persona persigue sus propios objetivos en la comunicación y, a veces, los desacuerdos se pueden evitar encontrando un motivo u objetivo unificador.
En los casos en que la situación de conflicto esté creciendo y sea imposible llegar a un compromiso, no demore el enfrentamiento, posponga la conversación para otro día. Después de un tiempo, cuando las "pasiones disminuyan", puede continuar la comunicación y tratar de llegar a un entendimiento.