¿Qué Sabemos Sobre El Pánico?

¿Qué Sabemos Sobre El Pánico?
¿Qué Sabemos Sobre El Pánico?
Anonim

El pánico es una percepción errónea de la realidad y una valoración errónea de lo que está sucediendo. Una situación completamente inofensiva nos parece muy peligrosa.

Pánico
Pánico

Las personas propensas a los ataques de pánico son sensibles a cualquier sensación corporal. Por ejemplo, una persona considerará una sensación desagradable en el abdomen como una pequeña molestia, mientras que otra se quejará de un dolor intenso en todo el abdomen.

Si una persona nota una vez un cambio leve pero tangible en la frecuencia cardíaca y lo considera el comienzo de una enfermedad grave, entonces comenzará a escucharse demasiado a sí mismo. Cada vez que siente esta sensación, su ataque de pánico comienza a acumularse. Todos sabemos que cuando una persona tiene miedo, se libera adrenalina. Aumenta los latidos del corazón, la dificultad para respirar y otros síntomas acompañantes característicos del trastorno de pánico.

Regrese a la infancia, recuerde los sentimientos que experimentó cuando otros niños de repente lo asustaron. Probablemente todos iguales, pero no pensamos en ellos, y pasaron sin dejar rastro sin mucha atención. Basado en todo lo anterior, tenemos un círculo vicioso. Cuando sientes señales corporales extrañas, te asustas, luego las sensaciones se intensifican, y aparece aún más miedo, que comienza a volvernos locos, etc. Resulta que cuanto más temes a la posible aparición del miedo al pánico, es más probable que suceda. Definitivamente necesitas romper este círculo. Recuerde, una vez que rompa el ataque de pánico más fuerte, se liberará de este horror. Después de todo, el cerebro humano está diseñado de tal manera que puede tener miedo por hábito, arreglando así este miedo durante mucho tiempo. No es necesario que se condene a sí mismo a una vida con limitaciones y miedo constante, tales pensamientos deben ser alejados por cualquier medio posible.

Para deshacerse de esto, necesitará encontrar una explicación diferente para los síntomas que le causan pensamientos espeluznantes. Un método muy eficaz es llevar un diario en el que describa sus observaciones personales, sus éxitos y fracasos.

Antes de comenzar a completarlo, abra la primera página y describa su ataque de pánico inicial. En primer lugar, recuerda la fecha y hora de la situación que ocurrió, que te sometió a una dolorosa persecución mental. ¿Qué estabas haciendo en ese momento? ¿Con quién te comunicaste? ¿Qué acción ibas a realizar? Quizás estaba experimentando en ese momento algunos momentos serios en su vida, o deberían haber llegado en un futuro muy cercano. Solo tómate tu tiempo, dedica unos 5 minutos a este recuerdo, es importante recordar en detalle todas las circunstancias que lograron generar una sensación de pánico. Una vez que haya mencionado todo lo que sucedió en ese desafortunado día, puede continuar llenando el diario. Idealmente, es mejor que hagas esto con un terapeuta, ya que puedes perder el punto y no llegar al fondo de la verdad.

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