La comunicación con el interlocutor se produce no solo con la ayuda de palabras. La mayor parte de la información se puede obtener prestando atención al comportamiento, las expresiones faciales y los gestos de la pareja.
Los signos no verbales deben considerarse junto con el habla y los eventos. No siempre es necesario comprenderlos sin ambigüedades: una persona puede encorvarse y adoptar una posición cerrada no solo por la incertidumbre, sino a veces solo por el frío.
Sin embargo, en la mayoría de los casos, las expresiones faciales, posturas y gestos hablan con mucha más veracidad que el discurso del interlocutor. En los casos en que lo que se dice contradice los gestos que lo acompañan, la confianza vale la información no verbal.
Una persona puede aprender a mentir hábilmente, pero al mismo tiempo controlar completamente su entonación, expresión facial y movimientos de manos es mucho más difícil. El mentiroso puede ser traicionado por una velocidad del habla ligeramente alterada, una mirada baja o un comportamiento quisquilloso.
Gestos y posturas
Los brazos cruzados siempre hablan del deseo de una persona de protegerse del interlocutor y expresan desconfianza e incertidumbre.
Cuando una persona se rasca el cuello o la nuca, muestra su inseguridad y sus dudas.
Si se cruzan los brazos sobre el pecho, en este caso, la agresión latente se une a la desconfianza. Las manos en las caderas expresan protesta y un deseo de desafiar la situación.
La postura erguida y las piernas muy separadas hablan, por el contrario, de la confianza de una persona en su rectitud y su voluntad de defender sus puntos de vista e intereses.
Una reacción protectora es la necesidad de tener constantemente algo en las manos. Puede ser un bolso, una pluma estilográfica o un teléfono. Así, una persona representa simbólicamente que no está sola y que tiene algún tipo de apoyo.
Cuando una persona constantemente da vuelta algo en sus manos, en este momento está confundido y reflexiona sobre la situación.
Si una niña a menudo se endereza el cabello o se enrolla un mechón de cabello alrededor de su dedo, entonces está mostrando simpatía por su interlocutor y está tratando de coquetear.
Apoyando la cabeza con la palma de la mano y, a menudo, mirando hacia un lado, una persona muestra que está aburrida y busca una oportunidad para dejar una compañía poco interesante.
Cuando una persona comienza a tamborilear con los dedos sobre la mesa, expresa su impaciencia y deseo de hablar o cambiar el tema de conversación.
Los signos de mentira pueden incluir rascarse la nariz y cubrirse la boca. Presta atención, cuando un niño está mintiendo, inmediatamente se tapa la boca con la palma, tratando de no soltarla. Un adulto puede resistir este gesto. Sin embargo, el elemento disuasorio puede manifestarse frotándose la boca o mordiéndose los labios.
Expresiones faciales y expresiones oculares
Al escuchar al interlocutor, debe prestar atención a sus expresiones faciales y expresiones de los ojos. Si una persona está tratando de convencerlo de algo y, al mismo tiempo, su mirada se dirige a menudo hacia un lado, entonces él mismo no cree en lo que está hablando.
Una mirada entrecerrada expresa desprecio y agresión, mientras que una mirada que no parpadea indica que el interlocutor te está evaluando mentalmente.
Las pupilas dilatadas indican un estado de inspiración, entusiasmo o amor.
Se puede reconocer una sonrisa insincera o "hacer reír" si la expresión en los ojos de la persona permanece sin cambios. Cuando sonríen de buena gana, siempre entrecierran un poco los ojos. Al mismo tiempo, una sonrisa sincera aparece en el rostro con la suficiente rapidez, y una sonrisa falsa se extiende lentamente como una mueca.