Cuando hablan de la crianza de una personalidad, con frecuencia se refieren a la formación de una persona desarrollada física, espiritual y mentalmente que está bien adaptada a la sociedad, sabe lo que quiere lograr en la vida y se esfuerza por lograrlo. Y, por supuesto, los padres quieren que su hijo crezca fuerte, autosuficiente y exitoso. Pero los niños no siempre están a la altura de las aspiraciones de las generaciones mayores. Y los adultos no se imaginan claramente cómo se cría una personalidad.
Instrucciones
Paso 1
El niño aprende la vida de sus padres. Desde los primeros días de su existencia, copia inconscientemente tanto los gestos como las acciones, y la forma de comportamiento de su padre y su madre. Por lo tanto, si desea que su hijo desarrolle ciertos rasgos de carácter y un estilo de comportamiento, no es suficiente concentrarse en criar solo al niño. Tampoco debes dejar de cultivarte.
Paso 2
Tu hijo no es una parte inseparable de ti. Hace mucho que le cortaron el cordón umbilical y es una persona separada e independiente con sus propios deseos y necesidades. Admita que no podrá obedecer sus dictados durante toda su vida. Necesita aprender a vivir de forma independiente y poder tomar la decisión correcta. Esto se aplica a los deseos, acciones, elección de profesión, compañero de vida, etc. Cuanto antes aprenda a tomar una decisión informada, defender su punto de vista, asumir la responsabilidad de sí mismo y llevar a cabo sus planes, más exitosa será su vida.
Paso 3
Escuche atentamente a su hijo y piense en las razones de sus acciones. Debe aprender a distinguir los caprichos de la ansiedad y la incapacidad de expresar lo que le preocupa. ¿No quiere comer, dormir o caminar? Preste atención a si todo está en orden con su salud. ¿No quiere trabajar? Trate de ayudarlo, fortalezca su confianza en sí mismo. Para que un niño crezca como una persona de pleno derecho, no debe complacer sus caprichos, pero tampoco debe ignorar sus necesidades.
Paso 4
Si su hijo trata de manipularlo con caprichos, comportamientos inapropiados o gritos, no complazca sus ridículas demandas, pero trate de mantener la calma y el equilibrio. Invítelo a pensar por qué lo necesita, explíquele por qué no puede hacerlo o por qué no puede hacerlo. El niño debe comprender que no todos sus deseos se cumplen de inmediato, y no hay necesidad de ser caprichoso y gritar para ser escuchado. Además, trata de transmitirle a su conciencia el hecho de que no está solo, que todos los placeres de la familia se comparten por igual, y que tú también tienes tus deseos y necesidades. Cuando comprende esto, se adapta mucho más rápido en el equipo infantil y en la vida adulta.
Paso 5
Prepare a su hijo para interactuar con otros niños y adultos. Enséñele a compartir juguetes, conocerse, entablar una conversación, etc.
Paso 6
Asegúrese de escuchar los deseos y opiniones de su hijo, especialmente si tiene que resolver un problema que le preocupa directamente. Para que se respete a sí mismo como persona, es necesario que comprenda que se lo merece con sus acciones y palabras.
Paso 7
No descuide la ayuda del niño, especialmente cuando la ofrece él mismo, y también acuda a él con más frecuencia en busca de ayuda, incluso si esta ayuda es puramente simbólica. Y si el niño empieza a hacer algo, no lo interrumpas, de lo contrario pensará que no te gusta su trabajo.
Paso 8
Si le ha hecho una promesa a su hijo, cumpla su promesa. Si no está seguro de poder cumplir con esto, es mejor abstenerse de las promesas. Este debe ser su estilo de comportamiento, entonces el niño mantendrá su palabra.
Paso 9
Charle con su hijo con más frecuencia. Comparta con él sus conocimientos, preferencias, pensamientos. Esté genuinamente interesado en sus pensamientos y acciones. Apoya sus intereses. Debe estar al tanto de tu vida. Y si entiende que su vida no te es indiferente, con gusto te encontrará a mitad de camino.