Si sospecha que le están mintiendo en su familia o en el trabajo, debe recordar las señales simples que delatan a un mentiroso. Al memorizarlos, ya no se encontrará en una situación desagradable.
Absolutamente todas las personas se enfrentan a mentiras todos los días. Las mentiras pueden ser muy diversas: un simple ocultamiento de hechos importantes, distorsión de información veraz, una mentira para siempre. Todas las personas mienten todos los días. Alguien dice que está ocupado y no puede hablar por teléfono, alguien dice que está cansado después del trabajo y alguien le enseña que no cometió un crimen terrible.
Sin embargo, por el comportamiento de una persona, puedes entender que está mintiendo. Si miras a los niños pequeños, notarás que se cubren la boca con la mano cuando mienten. En los adultos, este hábito ha cambiado ligeramente. Si un adulto miente, se toca la barbilla o se rasca la oreja. Sus manos necesariamente realizan algún tipo de movimiento adicional, porque el cuerpo inconscientemente da una señal de que la información es incorrecta.
Si nota que su interlocutor le está mintiendo cuando habla de eventos sucesivos o de sus acciones, pídale que enumere estas acciones en orden inverso. Cuando una persona miente, le resulta muy difícil reproducir el esquema inventado al revés.
Además, sucede que las emociones de una persona no coinciden con sus acciones. Este es un signo seguro de mentira. Por ejemplo, una persona dice que está furiosa y golpea la mesa con el puño, pero hace este movimiento un poco más tarde que sus discursos furiosos. Esto significa que su rabia es falsa. Solo retrata emociones. ¡No te dejes engañar!