¿Cómo escuchar y comprender a las personas correctamente? ¿Cómo participar en la conversación? Para poder hablar, primero debe aprender a escuchar. Después de todo, no es un secreto para nadie que es más agradable comunicarse con una persona que te escucha y te entiende.
Primero necesitas aprender a mantener un diálogo. Hay dos tipos de escucha: activa y pasiva. La escucha activa implica una atención total al tema del diálogo y los sentimientos del interlocutor. Por lo tanto, asegúrese de que algún tipo de retroalimentación vaya de usted a su compañero, una reacción a la información que le presenta. Escuche cada palabra que diga el interlocutor.
En este caso, debe reaccionar no solo al tema de la conversación, sino también a los sentimientos que expresa su interlocutor durante la conversación. Incluso cuando ambos están en silencio, deben mostrar con sus asentimientos, gestos y expresiones faciales que están involucrados en la conversación y compartir plenamente las emociones de su pareja. Procura que tu cuerpo esté relajado, y la postura al estar de pie sea abierta, evita cruzar brazos y piernas, no escondas tus ojos del interlocutor.
Puede, hasta cierto punto, repetir la pose del interlocutor. Esto lo posicionará aún más en tu dirección y confiará sinceramente en ti. Todo esto ayudará a que tu interlocutor se sienta más cómodo y abierto. Si desea aclarar algo, utilice preguntas orientadoras y aclaratorias que comiencen con "cómo", "cómo" y otras.
En el caso de que necesite asegurarse de haber entendido correctamente al interlocutor, utilice “parafrasear”: parafrasee lo que escuchó anteriormente y aclare si es así.
A su vez, la escucha pasiva se utiliza en los casos en que su interlocutor está muy emocionado o, por el contrario, molesto por algo y necesita hablar. En tales casos, es mejor guardar silencio y escuchar. Deje en claro que él no está solo, que usted está allí y está listo para escucharlo y apoyarlo. La mejor manera en esos momentos son las llamadas "reacciones uh-huh".
Todas las personas quieren ser escuchadas y comprendidas. Todos quieren compartir sus sentimientos y experiencias con alguien. Todos buscan la aprobación de los demás. Por tanto, la tarea principal en cualquier comunicación es escuchar, entender qué sentimientos te está intentando trasmitir tu interlocutor, empatizar con él y darle el apoyo con el que cuenta, y a su vez darle al interlocutor una mejor comprensión de sí mismo.