Cada año hay más y más divorcios en Rusia. Aproximadamente la mitad de los matrimonios de personas de entre 25 y 40 años terminan en separación. En la mayoría de los casos, estas familias tienen hijos.
Lo peor del divorcio es que el niño comienza a dirigir su agresión y protesta hacia adentro, hacia sí mismo, lo que puede derivar en diversos problemas neurológicos y neurosis. El aumento de la agresividad, la disminución del rendimiento académico, las rabietas también pueden convertirse en manifestaciones.
Un padre que se queda con un hijo deja de ser confiable para él, porque también está inmerso en sus problemas personales asociados con el divorcio: dudas sobre sí mismo, temor a cambios financieros inminentes, temor a su propia falta de atractivo. Uno de los padres se ha ido y el otro no puede prestarle la atención que necesita, un círculo vicioso del que el niño no puede salir y se vuelve solo e indefenso.
Divorcio correcto
Sin embargo, si se toma la decisión final de divorciarse, se debe prestar la mayor atención posible a la influencia de esta decisión en los niños.
Las siguientes reglas ayudarán a hacer esto:
- Trate de respetar al otro y no rebajarse a los insultos.
- El niño debe saber la verdad sobre el próximo divorcio.
- No debe regañar al niño por mostrar agresión en relación con lo sucedido.
- Empiece a dedicar más tiempo a los niños, trate de ahondar en todos sus problemas y escuche con atención.
- No se vuelva contra el otro lado.
- Trate de mostrarle al niño juntos que cada padre lo ama.
Solo el cuidado, la atención, el amor y la comprensión pueden tratar de reducir las manifestaciones negativas del divorcio para el niño, y esto debe ser realizado por ambos padres.
