Una vez que se ha establecido una meta, la disciplina juega un papel fundamental en el logro de una persona de lo que pretendía hacer, ya que el cumplimiento estricto de los planes e ideas determina si alcanza su meta y la rapidez con la que sucederá.
Todo el mundo entiende intuitivamente que determinadas habilidades se adquieren de forma muy fácil y rápida, siguiendo un plan claro y riguroso, y solo un pequeño porcentaje de personas empieza a utilizarlo. El resto, una masa mucho mayor de personas prefiere “ir con la corriente” en la vida, explicando sus fracasos por el hecho de que son demasiado impacientes, perezosos, etc.
No es de extrañar que digan que la renuencia tiene mil excusas y el deseo mil posibilidades. Y solo necesita establecer una meta y comenzar a moverse, aplicando disciplina en el camino. Deje que estos sean pequeños pasos, pero una y otra vez comenzará a lograr resultados, porque todas las cosas grandes comenzaron siendo pequeñas.
La disciplina determina qué decisión tomará en un momento dado de su vida diaria. ¿Hace ejercicio o se acuesta en la cama? ¿Leer un libro interesante o ver un reality show? Comer una ensalada por la noche o tirar dulces en la barriga puede marcar una gran diferencia a largo plazo.
También es muy importante no confundir el concepto de "disciplina" con lo que muchos entienden como limitación. Ser disciplinado significa actuar de acuerdo con un plan, eligiendo conscientemente sus pasos en una dirección u otra. Todo esto con el fin de lograr lo que deseas. ¡Actúa lo antes posible y deja que lo que quieres se convierta en realidad!