El temperamento es una característica innata de la psique humana. Sabiendo a qué tipo pertenece, puede explicar su comportamiento en una situación determinada, así como hacer que el trabajo en sí mismo sea más productivo.
Instrucciones
Paso 1
Trabajando sobre la teoría de los temperamentos, Hipócrates llegó a la conclusión de que las características de la psique humana dependen del contenido de cuatro fluidos en el cuerpo: bilis amarilla y negra, sangre y flema. Galeno continuó desarrollando la doctrina de los temperamentos y dedujo cuatro tipos principales: sanguíneo, flemático, colérico y melancólico.
Paso 2
Una persona sanguínea (del latín sanguis - sangre) es una persona emocional que reacciona vívidamente a todo lo que le rodea. Es fácil de llevar, ama la comunicación, tiene un buen sentido del humor y, a menudo, se convierte en el alma de la empresa. Rara vez ves a una persona optimista de mal humor. Eres optimista si eres adicto a nuevas impresiones, emociones positivas. Se cabrea fácilmente, pero también se tranquiliza rápidamente. Los amigos te llaman optimista, porque incluso en una situación difícil no pierdes la calma y la actitud positiva. Un signo indirecto puede considerarse como arrugas mímicas en la boca, porque aparecen en aquellas personas que suelen sonreír.
Paso 3
Una persona flemática (del griego flema - flema) es una persona tranquila y lenta. Es difícil cabrearlo, por eso la gente dice de él “como en un tanque”. Una persona flemática intenta evitar el conflicto y permanece seria en cualquier situación. A estas personas les resulta difícil hacer cambios en sus vidas, necesitan tiempo para adaptarse. Eres flemático, si eres modesto por naturaleza, no te gusta estar en el centro de atención. Al tomar una decisión, debe sopesar los pros y los contras, pensar bien. Mantén la calma si tienes que esperar y planifica tus asuntos con cuidado. Flemático se distingue por un habla uniforme sin emociones vívidas y expresiones faciales, no le gusta la charla vacía.
Paso 4
Colérico (del griego. Chole - bilis) es el más nervioso de los temperamentos. Una persona así pierde los estribos fácilmente, acepta las críticas con dificultad y le encanta ser el primero en todo. La persona colérica tiene una alta tasa de reacción, por lo que a menudo la gente lenta la irrita. Eres una persona colérica si te esfuerzas por hacer todo a tu manera y no te gusta obedecer a los demás. Constantemente arden en ti emociones difíciles de controlar. No te quedarás callado si algo no te gusta, y no importa que tu opinión pueda provocar un conflicto.
Paso 5
Melancólico (del griego melas chole - bilis negra) es una persona vulnerable y retraída. A menudo tiene un gusto delicado y una imaginación desarrollada, por lo que gravita hacia la actividad creativa. El melancólico a menudo tiene baja autoestima, le cuesta llevarse bien con la gente y le encanta que nadie lo toque. Si eres melancólico, eres tímido, inseguro y sentimental. Es fácil ofenderte. A menudo tienes dudas sobre tus propias habilidades, hablas en voz baja y te encanta la empatía. Si ocurren problemas o fallas en los negocios, lo sacará de la rutina durante mucho tiempo.