Primero de septiembre. Para todos los escolares, este día siempre está asociado con una nueva etapa en la vida, independientemente del año que sea. ¡Y qué pasa con los estudiantes de primer grado! Para ellos, esta es una etapa independiente completamente nueva.
El primer año, el niño va a la escuela con entusiasmo, hace sus deberes y se regocija con los nuevos descubrimientos. Pero, por regla general, este período de inspiración termina en el segundo año de estudio. La carga se vuelve cada vez más y, si no tomas medidas, entonces es posible que el niño no sea capaz de vencer todos sus deseos y tenga grandes problemas con sus estudios.
Muy a menudo, cuando ocurre una situación similar, los padres no intentan comprender la esencia del problema y no intentan averiguar por qué el niño ha dejado de estudiar bien. Esto está plagado de escándalos, gritos, castigos y la lejanía del niño de mamá y papá en períodos muy importantes de la vida.
Comprender la razón por la que el niño dejó de buscar conocimientos es lo principal que deben hacer los padres.
Puede haber varias razones:
- Es posible que su hijo simplemente no se lleve bien en un equipo. Puede ser molestado, intimidado o incluso golpeado. Intenta echar un vistazo más de cerca al entorno, es posible que el motivo esté precisamente en este.
- Hay ocasiones en las que surge una situación de conflicto entre un profesor y un alumno. En los grados primarios, donde el docente imparte la mayoría de las disciplinas, este problema puede ser fundamental para desalentar el deseo de estudiar y asistir a clases.
- Una de las razones más graves radica en el subconsciente del niño. Los padres que exigen buenas calificaciones, comportamiento ejemplar y éxito en todo, muchas veces le dan al niño la instalación de rechazar por completo los resultados negativos. Por lo tanto, el estudiante no puede hacer frente a la idea de que no entiende algo y, para no obtener un deuce, simplemente no irá a la escuela. Posteriormente, este problema pasa de la categoría de decepción en sus capacidades, a la total indiferencia hacia todo lo relacionado con el estudio.
Hay tres razones principales por las que un niño no se siente cómodo en la escuela. La tarea de los padres es averiguar qué situación es más probable en su situación. En ningún caso debes intimidar a un niño, gritarle e influenciarlo emocionalmente. Actúa adecuadamente, escúchalo y recuerda que a lo largo de la vida eres el amigo más importante y debes adentrarte en todas las situaciones del niño y poder resolverlas.