Algún día podrías escuchar a cierta persona: "está jugando". Y para muchos, la caracterización de una persona como jugador no siempre evoca emociones positivas. Esto se debe principalmente al hecho de que la palabra "juegos de azar" se asocia muy a menudo con los juegos correspondientes, el gasto de dinero y las consecuencias negativas de tales pasatiempos. Pero un jugador no es solo alguien que juega.
El juego se puede utilizar con éxito en la vida cotidiana, y las personas que juegan a menudo logran rápidamente sus objetivos. Están dispuestos a correr riesgos con más frecuencia que la gente común. Toda su atención se centra en lograr el resultado deseado.
Que es pasion
La emoción es un estado emocional fuerte y la capacidad de entrar en él cuando el interés por lo que está sucediendo es tan grande que el deseo de continuar algo está presente incluso cuando existen serios obstáculos para la implementación del plan.
Las personas que juegan tienen un deseo de obtener un resultado tan agudo que harán algo hasta que se logre este resultado.
Las personas que juegan a veces son capaces de no darse cuenta de lo que sucede a su alrededor, se concentran completamente en la tarea que tienen entre manos y van a la meta, pase lo que pase. Su atención se centra solo en lo que es interesante en este momento.
Si comienzas a observar a una persona a la que le gusta, por ejemplo, resolver crucigramas, notarás que en algún momento realmente deja de fijarse en ti y se sumerge por completo en lo que ama. La emoción en realidad desconecta a una persona de la realidad.
Aspectos positivos y negativos del juego
Definitivamente es imposible decir que la pasión sea buena o mala. La emoción puede ser tanto constructiva como destructiva. Todo dependerá de la situación en la que se manifieste este estado emocional.
Si una persona es capaz de controlar sus acciones, incluso estando emocionada, entonces esto le da la oportunidad de lograr las metas deseadas, moverse en la dirección correcta y obtener los resultados deseados.
Si el control está completamente apagado, las consecuencias pueden ser impredecibles y, a veces, destructivas para una persona. La excitación incontrolada puede impedir que una persona comprenda si está actuando correctamente en una situación determinada. Bajo la influencia de la pasión, se pueden realizar acciones destructivas.
Esto, en particular, se aplica al juego, cuando una persona que ha comenzado a jugar, bajo la influencia de un estado, intenta ganar una gran cantidad o devolver una perdida. Al mismo tiempo, ya no entiende que se está equivocando, se olvida de todas sus obligaciones, está dispuesto a gastar enormes cantidades de dinero e incluso endeudarse, solo para lograr lo que quiere. Volviendo a la realidad, la persona se da cuenta de que ha roto la madera, pero el hecho ya sucedió, y su pasión le jugó una broma cruel.
Por lo tanto, el juego es una cualidad tanto positiva como negativa. Todo depende de cuánto pueda controlarlo una persona.
¿Cuáles son las ventajas del juego?
La emoción puede ayudar a resolver problemas complejos de la vida, así como al desarrollo del potencial creativo. Si una persona tiene ese rasgo, puede lograr el resultado mucho más rápido, porque se rinde por completo a las acciones, nada puede distraerlo.
Para sentir lo que es la pasión, es necesario aprender a dejarse llevar. Si una persona no está interesada en nada, su vida es gris la vida cotidiana, entonces es poco probable que de repente se emocione. Las personas que se dejan llevar se caracterizan por un alto nivel de energía, deseo interior y acción obligatoria.
Pero las personas apasionadas no siempre son imprudentes. La emoción le permite lograr un resultado, y un pasatiempo puede dejar de interesar repentinamente a una persona, incluso si no ha logrado el resultado. No hay obstáculos para los jugadores y, si surgen de repente, los superan con éxito.
La pasión sana aún no ha hecho daño a nadie. Solo ayuda a avanzar hacia el objetivo previsto, llena a la persona con nuevas ideas y revela su potencial interior.