La envidia es el sentimiento que tienen las personas cuando ven algo que quieren para sí mismas en otra persona. No tiene por qué ser algún tipo de cosa u objeto, este sentimiento se extiende a muchas otras cosas: un buen chico, habilidades, logros personales, estatus y posición en la sociedad. La gente puede tenerla por muchas cosas, pero si miras, ¿la envidia es buena o mala?
Envidia en blanco y negro
Por lo general, la envidia se divide en "blanco" y "negro". El negro se asocia con pensamientos lúgubres, destruye a la persona desde adentro, lo muerde y genera negatividad. Esto suele suceder cuando el objeto de la envidia es inalcanzable o simplemente nos parece inalcanzable (pero, de hecho, es demasiado perezoso para esforzarse).
Este sentimiento tiene muchas consecuencias negativas, ya que la persona envidiosa no puede alegrarse de la felicidad de otra persona. A veces estropea las relaciones con los seres queridos, te priva de la tranquilidad y simplemente te impide concentrarte en algo importante. Es debido a estas propiedades de la "envidia negra": este sentimiento se considera vicioso y está incluido en la lista de los siete pecados.
Pero además de las consecuencias negativas, también hay rasgos positivos de envidia. Después de todo, si descarta los pensamientos de que no lo tiene y piensa que puede tenerlo, la situación cambiará. Necesita percibir la situación como un impulso para la acción. Si está celoso de la capacidad de negociación de una persona, entonces quiere tener esa capacidad. Participe en su desarrollo: comuníquese más con la gente, lea literatura o reciba capacitación. Desde este punto de vista, la envidia es solo un trampolín más en el camino hacia la consecución del objetivo. Ayuda a perfilar lo que quieres, definir tus deseos y, a partir de ahí, hacer planes para conseguirlo.
Si solo envidias y quieres que lo que quieres aparezca de la nada, no tiene sentido. Tales pensamientos no permiten desarrollarse y mejorar. Pero si se esfuerza, puede lograr sus objetivos y obtener lo que desea. Entonces, depende de la persona cómo la envidia afecte la vida, ya sea para bien o para mal.