Algunas mujeres en sus vidas se enfrentan a novias obsesivas. No solo consumen tiempo, sino que aún no comprenden las pistas, estropean las relaciones con los demás con sus comentarios sin tacto y complican la vida.
Instrucciones
Paso 1
Cuando la resistencia llegue a su fin y tengas el deseo de deshacerte de ese amigo, piensa en lo que te hizo soportar antes. Después de todo, las personas obsesivas no se "pegan" a usted de la noche a la mañana. Por lo general, el comportamiento de la "víctima" en sí mismo provoca importunidad, por ejemplo, la incapacidad de decir "no", el deseo de sentirse importante y conocedor, capaz de ayudar. Pero en algún momento te cansas mucho de este modo de comunicación. Y ahí es cuando necesitas entender por qué fomentaste este comportamiento. Si no puede decir que no, debe trabajar en la autoestima. Si quieres sentirte como una persona significativa, comunícate más con amigos que no sean propensos al parasitismo y la obsesión. Como último recurso, siempre hay eventos benéficos de los que obtendrás mucha más satisfacción moral que comunicarte con gente molesta.
Paso 2
Aprenda y aplique la técnica egoísta del sueño. Debe volverse pasivo en la conversación, flemático y, lo más importante, casi insensible a las declaraciones de un amigo pegajoso. Habla solo de ti mismo, tus problemas y expectativas. Piense en los diálogos de antemano, escuche los comentarios de su amiga solo en el medio, interrumpa, llámela por otro nombre, conviértase en un interlocutor insoportable. Dile cómo te consiguió tu supuesto amigo obsesivo y pídele consejo sobre cómo deshacerte de él. Esta es una pista muy transparente y probablemente funcionará. Si no ayuda, tendrá que involucrar equipos más serios.
Paso 3
En casos difíciles, use la técnica fanática acérrima. Finge que te dejas llevar por las enseñanzas protestantes o sectarias y con cada conversación dile a tu amiga que arderá en el infierno por sus acciones. Esta es una excelente manera de arruinar una relación, desde la posición de autoridad espiritual, puede permitirse la crítica más despiadada. Lo más probable es que no dure mucho. Un día se cansará de escuchar la moral, simplemente desaparecerá de tu vida y darás un suspiro de alivio.