La necesidad de reconocimiento de los demás es una de las principales en una persona. La calidad de vida de una persona respetada es mucho más alta que la de las personas que no gozan de autoridad. Para lograr que los demás se respeten a sí mismo, debe cambiar su comportamiento y su visión del mundo.
Algunas personas confunden el respeto con el miedo. Un matón con músculos voluminosos que no puede comportarse es motivo de preocupación. El objeto de respeto es una persona inteligente, fuerte y educada que no es ajena ni al sentido del humor ni a la capacidad de empatizar.
Para ganarse el respeto, es necesario demostrar cualidades positivas que se valoran en la sociedad. Trate a otras personas de la forma en que quiere que lo traten a usted Incluso si la persona lo ofende, muestre moderación y no se rebaje a su nivel. Al hacer esto, le mostrará a él y a quienes lo rodean que se humilló a sí mismo en primer lugar.
Celebre las victorias y los logros de las personas que lo rodean. En la conversación, enfatice la dignidad de los colegas y amigos, no la suya. Pero no se vuelva hipócrita. Si tiene una opinión negativa, expresela correcta y abiertamente.
Incluso si está completamente seguro de sí mismo, siempre escuche las opiniones de los demás. Muestre a las personas con las que está hablando que está interesado en ellas. Respeta a las personas y te responderán de la misma forma.
Evoluciona constantemente y domina algo nuevo. Una persona debe crecer constantemente: una personalidad que se ha detenido en su desarrollo rápidamente comienza a retrasarse, a degradarse. Aprenda idiomas, viaje, practique deportes, y siempre será un invitado y un compañero bienvenido.
Desarrollar cualidades de liderazgo. Empiece de a poco: organice un evento empresarial o familiar. En el trabajo, haz sugerencias, no temas asumir responsabilidades y no te quedes callado cuando se requieran trabajadores proactivos.
Enfatice sus fortalezas y no exponga sus debilidades. Si no comprende el tema de la conversación, dígalo y no invente hechos inexistentes. Pero si la conversación toca su área de especialización, no se pierda y demuestre que es un interlocutor competente y educado.
Tampoco descuides tu apariencia. Mantente en forma y compra ropa de calidad. Su comportamiento debe corresponder a su apariencia y estado: no se preocupe, compórtese con calma y confianza en cualquier situación.
Además de todas las técnicas anteriores, su actitud interior también es importante. Si quieres ser respetado por los demás, en primer lugar, respétate a ti mismo. No se obsesione con los fracasos de las personas más influyentes. Pero las personas fuertes y respetadas, a diferencia de las débiles, saben admitir los errores y seguir adelante.