El bien es el poder gracias al cual el mundo todavía existe. Puede parecer que no quedan buenas personas en el planeta, pero no es así. Si está pensando en cómo hacer el bien a los demás, entonces está listo para cambiar el mundo, comenzando por usted mismo.
Buenas palabras
Cualquier gran negocio comienza con pequeños pasos. Para practicar la virtud, debes empezar a vivirla. Para ello, intente desde mañana decir palabras agradables a todos sus seres queridos y elogie lo que ha hecho. Pero no te excedas para que tus palabras no parezcan un simple halago a los demás. La gente es muy sensible a la línea que separa la sinceridad de la pretensión.
En la película "Route 60: Road Stories", que ya se puede llamar una secta, el héroe Bob Cody aconseja: "Di lo que piensas, piensa lo que dices". Siga esta regla cuando diga palabras amables a los demás: no mienta, pero no ofenda lo que dice.
¿Quién necesita ayuda?
Eche un vistazo: hay muchas personas que necesitan ayuda. Los ancianos, los niños discapacitados, los pobres son los que necesitan ayuda todo el tiempo. Pero esto no significa que deba abalanzarse inmediatamente sobre la primera abuela transeúnte para que la ayude a llevar su bolso a casa.
Averigüe si hay organizaciones comunitarias en su ciudad que hagan buenas obras. A menudo organizan viajes conjuntos a orfanatos, recaudación de fondos para huérfanos y visitas periódicas a los veteranos. Incluso si se convierte en donante, ya ayudará al menos a una persona a sobrevivir.
Pero no te olvides de otras personas también. Se necesita ayuda no solo para los socialmente débiles y limitados, sino también para una persona de pleno derecho. Puedes ayudar a alguien con una conversación normal. Pero nunca intente ayudar a todos, es imposible e innecesario. Haz el bien solo a quienes lo necesiten y solo cuando tu deseo sea sincero.
Inversiones
Si tiene el dinero, entonces su capacidad para ayudar a otras personas es ciertamente mayor que el resto. Puede invertir no solo en orfanatos, sino también en proyectos de puesta en marcha. Si conoces a una persona verdaderamente talentosa, puedes ayudarlo a alcanzar grandes alturas y enriquecer la cultura al mismo tiempo.
¿Vuelve lo bueno?
Las buenas obras siempre vuelven a quien las hace desinteresadamente. La gente se preguntará durante mucho tiempo por qué está sucediendo esto, pero el hecho permanece. Quizás esto se deba a la energía, el universo y todo en el mismo espíritu.
Pero a veces, la ayuda que brinda puede lastimar a una persona. Si esto sucede en su vida, no se regañe por ello. No eres un profeta y no sabes qué esperar de mañana. Lo principal no es lo que haces, sino con qué intención haces buenas obras.
No imponga su ayuda a personas que no la necesitan. Si realmente quieres hacer una buena acción, entonces el destino no te hará esperar mucho y pronto te brindará esa oportunidad. Lo principal es escuchar sus señas.