La forma en que una persona se percibe a sí misma a menudo es diferente de cómo la ven otras personas. Sin embargo, aprender sobre esto puede ser interesante y útil. Después de todo, la impresión que da una persona depende en gran medida de su éxito tanto en su vida personal como en su carrera.
Instrucciones
Paso 1
En muchos sentidos, la percepción de una persona depende, especialmente en la etapa inicial de comunicación, de la primera impresión que causó. Los estudios han demostrado que las personas pueden evaluar a un extraño o un extraño en solo siete segundos, incluso si están interesados en una persona, atractiva, inteligente o estúpida. Por supuesto, la primera impresión no es del todo correcta y, a veces, completamente engañosa, pero esto no es motivo para desaprovechar la oportunidad de conquistar a la gente "a primera vista". La postura, los movimientos, la marcha, los gestos, la mirada, las expresiones faciales aportan el 55% de la información; voz, timbre, velocidad del habla, entonación - 38%; y las palabras en sí mismas, solo el 7%. La información no verbal en el proceso de comunicación es de hasta un 95%. Todo esto junto forma una imagen holística de una persona en la mente del interlocutor.
Paso 2
Aquellos que quieren que su comunicación sea más efectiva están trabajando en sí mismos, en su autopresentación. Los hombros caídos, la espalda encorvada, la inquietud, los movimientos torpes o constreñidos dan lugar a dudas, por lo que al notar esto detrás de ti, puedes entrenar la mirada, la postura, los gestos y la voz de una persona segura. Las mismas palabras, pronunciadas con diferentes expresiones faciales y entonaciones, producirán impresiones completamente diferentes.
Paso 3
La apariencia es lo primero que la gente ve y sobre la base de la cual juzga a una persona. Aquí, en primer lugar, la imagen en su conjunto juega un papel. Si una persona está limpia y ordenada, si su piel y peinado están en orden, si su ropa no está gastada o arrugada, todas estas son cosas elementales. También es importante qué tan bien se ajusta la ropa a la figura, si se adapta a la cara, si es apropiada en un entorno determinado, si los colores se combinan armoniosamente. Hay personas que se inclinan a valorar el valor de las cosas y los accesorios y, en base a ello, sacar conclusiones sobre la situación de su propietario. Incluso si la ropa es barata, es bueno si es de buena calidad y buen gusto. Las mujeres prestan más atención a los pequeños detalles que los hombres, especialmente a la imagen de otras mujeres.
Paso 4
Después de evaluar la apariencia y la ropa, las personas comienzan a evaluar las cualidades personales del interlocutor. Una forma abierta de comunicación y una sonrisa suelen ser una gran ventaja y ayudan a ganarse a las personas. Las personas que cruzan los brazos y las piernas, miran constantemente hacia otro lado, no sonríen, son percibidas como cerradas y antipáticas. Las habilidades de comunicación y la capacidad de mantener una conversación también son muy importantes. Al mismo tiempo, está lejos de ser siempre importante decir cosas inteligentes y brillar con inteligencia, a veces conversaciones agradables “sobre nada” pueden iniciar amistades o relaciones románticas.
Paso 5
Si, en la etapa inicial, se estableció simpatía entre las personas, entonces ya comienzan a descubrir si tienen intereses, valores y visiones de vida comunes. Todo aquí es individual. Para alguien con intereses similares, sus pasatiempos pueden causar una gran impresión y el deseo de acercarse, y otros pueden alienarse. Esto es natural, porque todas las personas son diferentes y es imposible complacer a todos.
Paso 6
Puede ser difícil para una persona juzgar la impresión que causa en las personas. Para averiguarlo, puede intentar preguntarle a familiares y amigos al respecto. Lo más probable es que le proporcionen mucha información útil. Pero tenga en cuenta que lo conocen desde hace mucho tiempo y mejor que la mayoría de las personas, por lo que puede haber un elemento de parcialidad en sus juicios.
Paso 7
Para saber qué piensan los demás de usted, los psicólogos sugieren el siguiente ejercicio: en Internet o en un club psicológico, busque extraños que accedan a asistir a una reunión general por el simple hecho de experimentar. Después de reunirse, hablar de sí mismos, los participantes deberán decir qué impresión causó cada uno de los presentes a primera vista, qué llamó la atención en su apariencia, modales y movimientos, qué les gustó y disgustó de él, si la impresión inicial cambió después la conversación o no. Tal experimento puede ser emocionante y, a veces, puede aprender muchas cosas inesperadas e incluso no muy agradables sobre usted mismo, pero le ayudará a trabajar en usted mismo y le permitirá no cometer sus errores habituales en el futuro.