Engaño patológico: esto es lo que los psicólogos llaman la condición de una persona que a menudo miente. Un mentiroso patológico se diferencia de un mentiroso común en que está seguro de la verdad de lo que se dijo y, al mismo tiempo, se acostumbra al papel.
¿Qué es el engaño patológico?
En la literatura médica y psicológica, el término "engaño patológico" se describió a principios del siglo XX. A veces, tal desviación mental se llama "mitomanía" (el término fue designado por el psicólogo francés Ernest Dupre) o "síndrome de Munchausen".
Para la persona promedio, una mentira es una declaración deliberadamente declarada que no corresponde a la verdad. Pero, por extraño que parezca, el mentiroso patológico miente sin motivo, así de simple. Una mentira suele ser fácil de exponer, pero esto no molesta al mentiroso, porque está firmemente convencido de la veracidad de la información dicha.
El engaño patológico debe verse como parte de un trastorno psicológico de la personalidad subyacente, más que como una enfermedad separada. Cabe señalar que este trastorno es uno de los temas más controvertidos en el mundo moderno de la psicología.
Razones del rechazo
La mayoría de los científicos coinciden en que este tipo de personalidad surge como resultado de una enfermedad psiquiátrica o de una autoestima extremadamente baja. A menudo, un mentiroso patológico intenta impresionar a los demás, pero se acostumbra demasiado al papel.
A menudo, un síndrome similar ocurre en personas que han sufrido un trauma psicológico en la infancia. Aquí hay algunas posibles razones para la formación de mitomanía durante el crecimiento: problemas en la comunicación con el sexo opuesto, falta de atención de los padres, críticas constantes de otras personas, amor no correspondido, etc.
Muy a menudo, un trastorno similar ocurre ya en una edad consciente como resultado de una lesión cerebral traumática.
¿Es una mentira patológica una dolencia congénita?
Los científicos estadounidenses propusieron otra hipótesis muy contradictoria, pero no menos interesante: no se convierten en mentirosos patológicos, nacen. Como resultado de la investigación, se ha demostrado que el cerebro de una persona con "síndrome de Munchausen" es muy diferente del cerebro de una persona común.
En la corteza cerebral de los mentirosos patológicos, el volumen de materia gris (neuronas) se reduce en un 14% y el volumen de materia blanca (fibras nerviosas) aumenta en un promedio del 22%. Estos resultados también prueban que la condición de la parte frontal del cerebro juega un papel en esta y muchas otras características psicológicas de la personalidad.