La capacidad de insistir en uno mismo, es decir la capacidad de defender el propio punto de vista en una disputa es un momento muy importante en nuestra vida. Al aplicar esta habilidad, una persona comienza a sentirse mucho más segura, se da cuenta de sus necesidades y deseos y muestra perseverancia para lograrlos. No permite que otros manipulen sus acciones y, por lo tanto, asume la plena responsabilidad de todo lo que sucede en su vida sobre sí mismo.
Instrucciones
Paso 1
Primero, debe comprender que su opinión tiene derecho a existir, independientemente del hecho de que otros no la apoyen. Recuerde que si algunas personas en algún momento no fueran en contra de todos, todavía pensaríamos que la Tierra tiene la forma de un disco.
Paso 2
La capacidad de insistir en lo propio implica la comprensión de que usted, como persona libre, tiene derechos. Por ejemplo, tiene derecho a pedir lo que necesita, derecho a cualquier elección y derecho a rechazar a alguien. Y lo más importante, tienes derecho a aceptarte tal como eres, junto con todas tus deficiencias.
Paso 3
Cada punto de vista solo debe tomarse como una opinión que puede ser cuestionada. Cualquier persona, no importa cuán autorizada sea para ti, debe ser percibida como una persona capaz de cometer errores. En primer lugar, necesita ganar confianza en sí mismo.
Paso 4
Cualquier disputa debe tomarse como una oportunidad para discutir su idea, para probar su peso a los ojos de otras personas.
Paso 5
Para mantenerse firme en una discusión, comience a trabajar en el arte de la comunicación. Incluye, en primer lugar, una clara conciencia de sus necesidades, porque la gente a menudo te percibe exactamente como tú lo deseas. La comunicación ideal debe basarse en el respeto por usted mismo y los demás. El respeto por uno mismo, en este caso, puede significar autocontrol, iniciativa en una discusión. Después de todo, cuando pierda el control de sí mismo, la discusión se perderá.
Paso 6
Además, para poder defender con éxito tu punto de vista en cualquier disputa, es importante conocer los fundamentos de la psicología, los principios del contacto con otras personas, y ser capaz de comportarte correctamente en la discusión. En primer lugar, debe determinar los valores en los que se centra su interlocutor, que se manifiestan en sus ideales, intereses y deseos. Solo si se lleva a cabo una disputa en pie de igualdad con un oponente, existe la posibilidad de ganar la discusión. Se obtendrán buenos resultados utilizando métodos especiales de argumentación.
Paso 7
Al tratar de defender su punto de vista, trate de mantener el sentido de la proporción. Es necesario distinguir entre situaciones en las que es mejor retirarse para no irritar y desagradar al oponente en la disputa. La disputa no debería convertirse en una guerra. Evite la culpa, la dureza y la mala educación. En el caso de que empieces a enfadarte, es mejor posponer la conversación hasta mejores momentos.
Paso 8
Trate de no juzgar al interlocutor en caso de que se equivoque, pero sigue insistiendo por su cuenta. Recuerda que solo las personas sabias y pacientes pueden comprender a los demás. Comprender las razones de tales acciones del oponente le dará la oportunidad de analizar el problema de manera más amplia.
Paso 9
No se ofenda por la falta de apoyo de sus seres queridos o su incomprensión. A menudo son el mayor obstáculo para el éxito a fin de protegerlos. Demuéstreles que confía en sus habilidades, demuestre sus logros, actúe de manera amigable y amable.
Paso 10
Si tu oponente no entendió tus argumentos y fuiste derrotado en una discusión, admítelo sin ocultar el resentimiento, pero también sin perder tu individualidad. En caso de victoria, compórtese con modestia y modestia, asegúrese de agradecer al interlocutor por su comprensión.