La tacañería, o la codicia, en un grado u otro, está presente en cualquier persona. Alguien siente pena por gastar su dinero o cosas, mientras que otros sienten pena por su tiempo y emociones. También puede ser codicioso por naturaleza, pero la mayoría de las veces se trata de un aspecto psicológico, que está influenciado por numerosos factores.
Instrucciones
Paso 1
Las lesiones infantiles son una de las causas más comunes. Incluso en una familia próspera y rica, donde los buenos padres, los errores de crianza o las situaciones inusuales pueden dañar al niño. Qué se puede decir de las familias donde hay una situación de inestabilidad constante y no hay suficiente dinero. A menudo, los propios padres crean un programa para que el niño sea codicioso en el futuro. Si un niño ha perdido la atención de uno de los padres, no importa si se trata de un divorcio o simplemente la falta de voluntad para prestarle mucha atención al niño, el segundo intenta compensar esto, sin comprender qué es dañino. Los obsequios excesivos y las solicitudes a pedido pueden ser peligrosos, al igual que la pobreza extrema. Solo hay una salida: busque el equilibrio y preste tanta atención como necesite el niño, teniendo en cuenta su temperamento y su situación de vida.
Paso 2
Un papel importante en el desarrollo de la codicia lo juegan la herencia y los patrones de comportamiento formados en la familia y el entorno cercano. Aquí, la codicia en diversas formas puede manifestarse a cualquier edad, a veces de forma inesperada. Cuando una persona se encuentra en una situación que estaba en su entorno, no siempre puede evaluarla con seriedad, repitiendo el comportamiento negativo inherente a los padres o seres queridos. El niño pudo ver que los padres constantemente no tienen dinero para vacaciones en el extranjero y se van con una carpa al río más cercano. En el futuro, puede repetir este patrón de comportamiento, contrario a sus verdaderos deseos y capacidades. Una persona puede tener dinero y la oportunidad de ir al extranjero a descansar y odiar acampar, pero aún así ahorrará dinero obstinadamente, y una introspección de alta calidad o un especialista pueden ayudar a romper este círculo.
Paso 3
La codicia puede superar a una persona en la edad adulta. Aquí está la notoria crisis del país, el desempleo y la gente que nos rodea. A menudo, nuestro entorno comienza a exigirnos gastos prohibitivamente grandes. Los padres cariñosos enseñan a su hija a estar agradecidos con ellos y a darles regalos caros para el Año Nuevo y los cumpleaños, la propia hija se convierte en madre, la situación financiera se vuelve tensa, pero el sentido del deber y la culpa hacia los padres no permite decir que no y simplemente dándoles una postal. Los ahorros comienzan en otras áreas. O un chico joven puede conocer a una chica demasiado exigente que exigirá ramos de rosas para cada cita y oro para las fiestas. Después de comunicarse con esas personas, incluso después de volverse exitoso y rico, la codicia comienza a manifestarse.
Paso 4
Puede haber una gran variedad de razones para el surgimiento de la codicia, estas son la baja autoestima y el egoísmo, situaciones difíciles de la vida y una simple tendencia innata. La codicia no es un vicio. Pero todo necesita un sentido de proporción. Está bien ser frugal y no derrochar, pero si tienes suficiente dinero para ropa buena y usas harapos sin ahorrar para algo grande, o comes la comida más barata cuando puedes comer bien. Vale la pena detenerse y pensar. Y si la introspección no ayuda, debe acudir a un especialista.