Incluso entre personas amorosas, las disputas por tonterías no están excluidas. Pero esto no significa que jurar por nimiedades sea normal e inofensivo. Las peleas constantes pueden arruinar las relaciones y matar el amor. Si no quiere que esto suceda, identifique las razones por las que se pelea con su ser querido por razones menores.
Verdaderas razones
Las disputas por nimiedades se basan en razones más serias e importantes. Y en el fondo, incluso los propios luchadores se dan cuenta de esto. Resulta que la gente jura por razones insignificantes en lugar de discutir los problemas reales que tienen en una pareja. Pero si están haciendo lo correcto, desahogándose, haciendo poca sangre, sigue siendo una cuestión.
La incapacidad para perdonar, la falta de capacidad para ceder, para comprometerse: estas son a menudo las razones por las que la gente se pelea por pequeñas cosas. Quizás haya un enfrentamiento en la pareja a nivel inconsciente. Un socio quiere prevalecer sobre el otro, imponerle sus propios hábitos y reglas. Esta posición no es productiva, ya que no puede conducir a un resultado positivo.
A veces, las personas usan una bagatela insignificante solo como excusa para romper con sus seres queridos. El mal humor, el mal día, los problemas en el trabajo, el cansancio afectan al individuo y busca una víctima. Naturalmente, esto no justifica a la persona. No queriendo resolver sus problemas o relajarse de alguna manera, se reafirma a expensas de un socio o socio.
Reacción correcta
Para mantener una relación, es importante darse cuenta de cuán insignificante o, por el contrario, significativo este o aquel tema de disputa. Cuando esté a punto de estafar y reprender a su pareja o pareja por ropa sucia o una taza sin lavar, deténgase y considere si realmente le importa tanto. Si la respuesta es sí, determine por qué. Después de todo, lo principal es que ambos están sanos y se aman, y las nimiedades no deberían oscurecer su felicidad.
Aprenda a aceptar a su ser querido por lo que es. No es fácil, pero es muy importante para una relación feliz y duradera. Comprenda que puede tener diferentes prioridades, diferentes defectos y malos hábitos. No intente rehacer el elegido o el elegido. Ama no solo la dignidad de un ser querido, sino algunas fallas en su carácter. Y, en general, no los trate como desventajas, sino considérelos como características.
Si su ser querido le encuentra faltas por tonterías, no inicie una pelea. Trate de suavizar las cosas y no empeorar las cosas. Recuerde, ambos son igualmente responsables de lo que suceda en su pareja. Cuando la discordia ocurre en ella por un motivo insignificante, tanto el que inició la pelea como el que no la detuvo son los culpables. No sea frívolo con tales malentendidos. Cada uno de los procedimientos insignificantes deja su huella en su relación.