Puede llegar un momento en la vida de una persona en el que el trabajo, las relaciones, los amigos y los pasatiempos dejen de complacer. En un momento tan difícil, las manos se rinden y no quieren ir más lejos. Es importante encontrar una nueva fuente de fuerza, pero no darse por vencido.
Entenderte a ti mismo
¿Ante todo? necesita identificar lo que salió mal en su vida. Comprenda sus sentimientos. Es importante poder expresar tus emociones y no esconderlas en lo más profundo de ti. Es bueno si tiene un amigo cercano, un pariente o un ser querido a su lado. Cuéntale todo lo que está pasando en tu alma, te hará sentir mejor. Si no puede permitirse el lujo de ser honesto con alguien, lleve un diario. Describe lo que te pasa en sus páginas todos los días. Escriba lo que lo pone triste, ansioso, desesperado y sin esperanza.
Tal vez te hayas desanimado porque te sientes en una encrucijada y te resulte difícil determinar tu camino futuro en la vida. Lo importante aquí es ser honesto contigo mismo y responder a la pregunta de lo que quieres. No debe dejarse guiar por la opinión de otra persona. Ahora no importa lo que sus padres, familiares, colegas, amigos, conocidos, jefes esperen de usted. Piensa solo en ti mismo. Sumerja su mirada interior profundamente en sí mismo e intente imaginar en qué rol se sentiría cómodo, con qué tipo de persona se ve a sí mismo.
Quizás la desesperación, el miedo, la falta de confianza en sus propias fortalezas aparecieron no por un conflicto interno, sino por una razón objetiva externa. Luego, debe identificar la situación que se convirtió en el colmo para usted. Encontrar este punto de inflexión puede ayudarlo a comprender las razones de su apatía. Considere por qué esta situación le ha causado sentimientos negativos y le ha tocado tan profundamente. Así podrás identificar tus debilidades y zonas de crecimiento para seguir trabajando en ti mismo.
No te apures
No intente recomponerse de inmediato, agítelo y comience a trabajar en su vida. A menos que se sienta perezoso o levemente cansado, la autoflagelación no lo ayudará. Ser amable con usted mismo. No apresure las cosas. Dese tiempo y observe sus sentimientos. Su fuerza para futuros logros se encontrará precisamente en la paciencia que tendrá consigo mismo, en su autoaceptación, autocomprensión y amor por sí mismo.
Si no tiene ganas de trabajar intensamente, tómese unas vacaciones. Solo lee o mira películas. No necesitas violencia contra ti mismo. Comprenda que es muy difícil dedicarse a la creatividad, el trabajo o una vida social activa cuando todo está cansado. Busque el consejo de un psicólogo. Junto a él, volverás paso a paso a tu ritmo de vida normal.
No te dejes llevar por el alcohol en momentos de desesperación. Recuerde, este es un poderoso depresor. El alcohol no te ayudará a recuperar la alegría de vivir, solo te destruirá por completo. Lleve un estilo de vida mesurado y relajado. Dormir, caminar le servirá bien y pronto sentirá sed de actividad. Cuando empiece a incorporarse a un trabajo o pasatiempo, felicítese por cualquier logro. Recuerda que mientras te lo están dando a costa de un doble esfuerzo. Ahora más que nunca, necesitas aprobación y elogios.