El hombre es un ser social. Todo el mundo tiene conexiones interpersonales e influye en quienes se abren. Si un ser querido es adicto, sus familiares se ven arrastrados involuntariamente a un estado de codependencia. Los pensamientos, sentimientos y comportamientos de todos están influenciados en gran medida por la vida, los pensamientos, los sentimientos y el comportamiento de los demás.
Si hay una persona en una familia con un deseo patológico por el alcohol, entonces todos sus miembros se vuelven codependientes. Una persona codependiente suele tener baja autoestima. Las esposas de los alcohólicos esperan poder cambiar la situación, pero fracasan, se sienten impotentes. Al tratar de salvar al paciente, solo contribuyen a que comience a abusar más del alcohol. Asumiendo la solución de todos los problemas, los "rescatadores" liberan al familiar enfermo de la responsabilidad de sus acciones.
Una persona codependiente a menudo se ve impulsada por una sensación de miedo: miedo a estar solo, ansiedad, miedo a que suceda algo malo. Se considera ofendido, herido y constantemente temeroso de la ira de los demás. La esposa del alcohólico intenta reprimir su ira, pero como resultado, a menudo derrama su ira sobre los niños.
Un sentimiento de vergüenza domina a los codependientes. Dejan de comunicarse con amigos, su círculo social se limita a un par de compañeros y conocidos. El miedo y la ira causan una serie de enfermedades: úlcera péptica, "neurosis" del corazón, taquicardia. No abordar el problema de la codependencia puede conducir a una muerte prematura.
¿Cuál es la forma de superar el estado de codependencia? En primer lugar, el codependiente debe darse cuenta y reconocer su problema. Necesita trabajar para cambiar sus reacciones, sentimientos, percepción del mundo. Es necesario renunciar a las ganas de controlarlo todo, y entonces aparecerá la confianza, que permitirá evitar la alienación en la relación. Es necesario aprender a distinguir entre una persona y sus acciones, y luego volver a respetar a sus amigos y seres queridos. Prestar más atención a sus sentimientos, emociones y comportamiento le permitirá evaluar de manera diferente la situación y la actitud hacia su vida. No debes acumular resentimiento en ti mismo, destruye, lo mejor es perdonar a todos tus ofensores. Pero sus errores deben ser perdonados.
El siguiente paso es el desapego. No la ira o la privación del amor de un ser querido, sino un retiro de problemas insolubles. Preocuparse por un alcohólico o un drogadicto es absolutamente inútil, uno no debe ser responsable de la vida de los demás. Esta actitud positiva creará gradualmente sentimientos de satisfacción y felicidad.
Esto no significa que deba negarle a un ser querido la ayuda que necesita. Pero vale la pena darse cuenta por sí mismo de que no puede ayudar a nadie en contra de su voluntad.
Eficaz para recuperarse de la codependencia y controlar sus emociones y sentimientos. Debes cambiar tus reacciones a lo que está sucediendo y tomar todo como está, renunciando a las valoraciones negativas y al control total. No permita que una persona dependiente estropee el día, el mes y la vida de quienes le rodean.
Deshacerse de la codependencia es un trabajo largo y arduo para uno mismo, pero como resultado, el que logró superar el problema se convierte en una persona espiritualmente desarrollada, armoniosa y saludable. Cuando una persona comienza a cambiar, el mundo que lo rodea también cambia.