La cordura es la capacidad de una persona para ser consciente de sus acciones y guiarlas. Si una persona está loca, ni siquiera tiene responsabilidad penal, es enviada para recibir tratamiento a una clínica psiquiátrica.
¿Qué es la cordura?
El hecho de que las actitudes hacia las personas mentalmente sanas y las personas que están locas son diferentes se conoce desde hace mucho tiempo. En todo momento ha habido necios y personas deficientes mentales. Sin embargo, en diferentes culturas, los criterios de cordura pueden cambiar: por ejemplo, en algunas tribus indias las alucinaciones son comunes, y nadie pensaría en llamar loco a una persona si viera algo “de otro mundo”. O, si tomamos la actitud hacia la homosexualidad: antes se consideraba un delito y un trastorno mental, pero ahora en algunos países se permite el matrimonio de parejas del mismo sexo. ¿Por qué signos se puede determinar que una persona está mentalmente sana o simplemente cuerda?
La cordura ayuda a una persona a ser adecuada y adaptarse con éxito a un entorno externo en constante cambio. Una persona cuerda es consciente de su "yo", es capaz de autocrítica. Sus reacciones mentales corresponden a la fuerza de las circunstancias. Una persona puede manejar su comportamiento de acuerdo con las normas y reglas sociales, así como también cambiar el comportamiento si es necesario. Con la salud mental, una persona también puede hacer frente al estrés, hacer planes para el futuro e implementarlos.
Por cierto, el estrés puede afectar negativamente la salud mental y el rendimiento. Se encontró que las personas que trabajan duro, luego de tomar cursos para fortalecer la resistencia al estrés, aumentan la productividad laboral.
Cordura limitada
Como dicen los psicólogos, no hay personas cien por cien mentalmente sanas. En el derecho penal, existe el concepto de cordura limitada, este es un tipo de estado límite cuando una persona no puede ser llamada completamente mentalmente sana, pero también es imposible excluir el hecho de que está cuerda. La mayoría de los psiquiatras se muestran escépticos sobre el concepto de cordura limitada. A menudo, este factor mitiga el castigo y envía a una persona a un tratamiento obligatorio en una clínica psiquiátrica. La cordura limitada puede ser con neurosis, trauma craneoencefálico, en un estado de pasión, en alcohólicos y drogadictos. Sin embargo, los psicólogos atribuyen neurosis a una de cada tres personas en el mundo, resulta que un tercio de la población es capaz de cometer delitos que amenazan la vida y la salud de otras personas.
Aproximadamente el sesenta por ciento de los delitos graves son cometidos por personas con poca cordura, cuando, incluso al darse cuenta de las consecuencias, estas personas no pueden abstenerse de cometer un delito.