Vale la pena al menos un poco emocionarse, ya que en nuestro discurso hay diferentes "uh-uh", "tipo", "me gusta", "aquí" y otras palabras innecesarias. Por ellos, es difícil hacer reportajes, hablar en público y hablar con la gerencia: parece que la persona es mucho menos inteligente y educada de lo que realmente es.
Cuál es la razón
Si bien las palabras parasitarias parecen carecer de sentido, en realidad cumplen un papel importante: nos dan tiempo para ordenar nuestros pensamientos durante una conversación. Si no fuera por ellos, tendríamos que hacer una pausa todo el tiempo para formular una propuesta, reflexionar sobre la pregunta formulada o recordar el texto. Pero aún así, interfieren con nosotros durante conversaciones importantes, comunicación a un alto nivel.
Cómo manejar
Hay varias formas de luchar. Primero, cuando esté preocupado, trate de no hablar demasiado rápido y mesurado. Pero al mismo tiempo, el habla no debe parecerse a la reproducción en cámara lenta de una pista de audio.
Elija un ritmo que sea un poco más lento que su habla normal. Esto le dará más tiempo para pensar y reducirá la necesidad de usar palabras innecesarias.
La segunda forma es sencilla y divertida, de forma lúdica: este es un frasco para bastones. Pero aquí necesitas la ayuda de tu familia. Pon un frasco sobre la mesa y cuando alguien te pille con la palabra parásito, arroja un caramelo o una moneda. Luego, trátelos con familiares: déjelos beber té a expensas del dueño del mal hábito. Pero debes recordar: las multas no son necesarias para castigar, sino para aprender a controlar tu discurso.