Una persona piensa en la voluntad del Creador en dos casos: cuando surge una pregunta sobre el sentido de su propia vida y cuando decide un tema importante que puede afectar toda su vida. En ambos casos, una razón ayuda a conocer la voluntad de Dios: la racionalidad y la utilidad de la elección en la salvación del alma humana.
Instrucciones
Paso 1
Antes de buscar una respuesta, ten en cuenta: cualquiera que sea la voluntad de Dios, la última palabra es tuya, tienes derecho a hacer lo que quieras. Pero los tratos francos con la conciencia y la ley, la violación de las normas morales, éticas y éticas son un desprecio deliberado de la voluntad de Dios.
Paso 2
Si su decisión es claramente perjudicial para otra persona y usted lo sabe, su decisión es contraria a la voluntad de Dios. Tenga en cuenta que la competencia sana, como cuando ingresa a una universidad o empresa para un puesto bien remunerado, no es una contradicción, a menos que, por supuesto, haya inhabilitado a un competidor ilegalmente.
Paso 3
Consulte a un sacerdote. El clérigo tiene una gran experiencia en la resolución de varios problemas y puede darle consejos en muchas situaciones cotidianas. No confíes ciegamente en su opinión, pero tampoco lo descuides.
Paso 4
Escucha a tu voz interior. No en vano se llama a la conciencia la voz de Dios en el hombre. Cuanto más a menudo escuche sus consejos, más claro comprenderá qué camino tomar y qué decisión tomar.