Un tema candente no garantiza el éxito de una actuación. La audiencia no escuchará al orador si no está interesado. No tiene sentido tener miedo a la falta de atención, solo piensa de antemano en cada una de tus acciones frente al público.
Necesario
intuición, fantasía, ropa adecuada
Instrucciones
Paso 1
Prepara tu presentación. Incluso las personas más inteligentes y con más conocimientos planifican cada reunión con la gente. Cualquier pregunta del exterior puede distraer la atención del tema y al público le gustan los oradores seguros.
Paso 2
Vístase de tal manera que la audiencia lo tome por ellos. Recuerde el dicho "Te encuentran por sus ropas, los despiden según sus mentes". Sigue siendo relevante. Averigüe en qué tipo de público actuará y elija el disfraz adecuado. Es poco probable que los trabajadores acepten a una persona con ropa de club brillante, y no debe salir con hombres de negocios con un suéter. La gente está más dispuesta a aceptar hablantes que son similares a ellos. Pero tenga en cuenta: debe vestirse un poco mejor que su oyente promedio.
Paso 3
Logra un poco de silencio antes de tu actuación. De lo contrario, simplemente no serás escuchado. La audiencia se calmará por un minuto si subes al escenario y simplemente te quedas en silencio y miras a la gente.
Paso 4
Rompe la desconfianza de la audiencia al comienzo de la charla. Una de las reglas de un orador exitoso es que si haces reír a la persona, te tratará con simpatía. Por lo tanto, haz algunos espacios en blanco ridículos.
Es bueno si puede contar algunos hechos interesantes de su vida en el contexto de su discurso. La personalización es una apuesta segura.
Y para finalmente derretir el hielo de la desconfianza, intente operar con hechos que sean relevantes específicamente para esta audiencia. Por ejemplo, al hablar con los trabajadores de una fábrica, primero debe conocer su salario promedio. Entreteje esta información en su presentación e inmediatamente se volverá más interesante para la audiencia.
Paso 5
Habla con tu audiencia en su idioma. Lo más probable es que un intelectual no escuche a un orador exponer sus pensamientos usando jerga callejera, y los trabajadores comunes reaccionarán con ironía ante el excesivo discurso literario.
Paso 6
Trate de dejar clara su idea al niño, pero al mismo tiempo, no se comunique con el público como con los niños.