Si un niño que alguna vez fue sociable y cariñoso de repente se volvió retraído, lloriqueando y temblando por los toques inesperados, esta es una razón para pensar: cuál es la razón detrás de un cambio tan brusco en su comportamiento. A menudo, incluso da miedo decir el motivo. Violencia … Trate de mantener la calma y responder adecuadamente a lo que está sucediendo.
Instrucciones
Paso 1
Sucede que los rastros de violencia son obvios: un niño vino de la calle, y hay manchas de sangre en la ropa, abrasiones en el cuerpo, a tu pregunta: "¿Qué pasó?" no hay una respuesta clara, etc. En este caso, pídale al niño que se cambie a otra ropa y empaque usted mismo la ropa de calle en bolsas, cada una en una bolsa separada. Es posible que los necesite cuando se comunique con la policía. Por supuesto, los paquetes deben estar limpios.
Paso 2
Pregúntele cuidadosamente a su hijo por dónde caminó y con quién. Use un tono tranquilo e incluso afectuoso en su conversación. Asegúrese de mencionar que siempre se preocupa y ama a su hijo.
Paso 3
Los psicólogos aconsejan comunicarse con los niños pequeños en forma de juego o cuento de hadas. Es más fácil para un niño evaluar la situación identificándose con alguien. Coge el juguete favorito de un niño y juega un pequeño espectáculo con temática de violencia. Por ejemplo, un juguete, una liebre fue ofendida por un juguete, un hipopótamo (el tamaño del delincuente debe ser necesariamente más grande que la víctima, para que el niño lo perciba más fácilmente). Pero la liebre tiene una mamá y un papá que lo aman, lo protegen y ya no ofenden a nadie. Durante el juego, pregúntele al niño preguntas capciosas como: “¿Crees que la liebre debería contarle a su madre lo que pasó? ¿Me lo dirías?
Paso 4
Llame a la policía de inmediato si un niño ha sido golpeado o violado. Después de eso, el niño se verá obligado a comunicarse con una gran cantidad de extraños: un inspector de policía, médicos, psicólogos, etc. Prepara a tu hijo para esta etapa, explícale que estas personas son buenas y no le harán daño. Si es posible, invite a la policía a casa en lugar de llevar al niño a la estación de policía. En casa, el niño se siente aún más cómodo experimentando tal estrés.
Paso 5
Aumente su preocupación por el niño. Rodéelo de amor, dele juguetes nuevos o vean juntos una caricatura positiva, tratando de todas las formas posibles de distraer al niño de lo que sucedió. La opción ideal sería un viaje familiar a algún lugar. Elija lugares tranquilos para su pasatiempo conjunto, ya que al principio el niño puede tener miedo de los ruidos y de una gran multitud de personas.
Paso 6
Explíquele a su hijo que nadie es inmune a la violencia, pero que puede evitarse observando algunas reglas de comportamiento con extraños (e incluso con algunas personas conocidas). Además, el niño debe saber que no tiene la culpa de que le haya sucedido la violencia. Será útil enseñar al niño técnicas de autodefensa. Naturalmente, un niño no podrá derrotar a un adulto en un combate cuerpo a cuerpo, pero al menos sabrá qué puntos dolorosos se pueden golpear en defensa propia.
Paso 7
Si la violencia ocurrió en la escuela o en el jardín de infancia, no dude en cambiar de institución educativa. Algunos padres cometen un error y están satisfechos con solo despedir / expulsar al violador y ponerlo bajo custodia. Sin embargo, además de la persona misma, el niño seguramente recordará la situación en la que sucedió todo.
Paso 8
En el futuro, nunca, bajo ninguna circunstancia, le recuerde a su hijo lo que sucedió. No hables de esto con otros adultos, pensando que el niño está en su habitación y no escucha. Pida a los vecinos, cuidadores o maestros (y cualquier testigo incidental del abuso) que sigan las mismas tácticas.
Paso 9
Acepte lo sucedido y esté atento a que esta situación no vuelva a suceder. Ahora tus aliados serán solo amor por el niño, paciencia y tiempo.