Perder a un ser querido es un gran dolor y una prueba. La esperanza de que la muerte se trate de otros es ilusoria. Sucedió algo terrible: mi hermano murió. Y constantemente te preguntas cómo vivir.
Emociones y sentimientos
La muerte de un ser querido es uno de los mayores traumas psicológicos. Cuando un hermano muere, todos los pensamientos y emociones son solo sobre él. Un enjambre de preguntas en mi cabeza: ¿por qué exactamente lo es? ¿Para qué? ¿Podría haberse salvado? ¿Quién es culpable? ¿Cómo vivir? Casi sientes físicamente el dolor de la pérdida. Incluso te puede parecer que tu hermano está en algún lugar aquí, ahora vendrá, te abrazará y todo resultará ser solo un sueño terrible. ¿Cómo superas este momento difícil?
¿Etapas del duelo o qué te está pasando?
La primera etapa comienza cuando te enteras de la muerte de tu hermano. Es un shock. Sintiendo la irrealidad de lo que está sucediendo. No crees que esto sucedió. Todos los sentimientos, las emociones se congelan, aparece un estado de entumecimiento. La etapa inicial del duelo puede durar hasta una semana y, a menudo, una persona ni siquiera puede llorar: hay conmoción y vacío en su interior. Otros pueden confundir este estado con el egoísmo y la insensibilidad, pero de hecho, cuanto más dura el estado de entumecimiento, más fuerte es el dolor.
La segunda etapa es la ira y el resentimiento. Durante esta etapa, surgen muchas preguntas, sobre el tema de quién tiene la culpa y si se podría hacer algo. Una persona ya puede llorar, y llorar no solo por el hermano fallecido. El ser querido fallecido, por así decirlo, nos dice que también podemos morir.
La tercera etapa es la etapa de la culpa. Los pensamientos obsesivos "¿Qué pasaría si …?" Dan vueltas en mi cabeza. Una persona está atormentada por pensamientos obsesivos de que no ha hecho algo, no ha dicho nada, no le ha gustado. Quizás incluso el sentimiento de culpa de un sobreviviente. La imagen del hermano fallecido está idealizada, parece casi sagrada.
Etapa de duelo agudo. Este es el pico de la angustia. Este período puede durar hasta dos o tres meses. También refleja físicamente: pérdida de apetito, fatiga, opresión en el pecho, un nudo en la garganta, alteraciones del sueño. En este momento, una persona se separa de un familiar fallecido por dolor.
Etapa de aceptación. No importa cuán fuerte sea el dolor, tarde o temprano cede, y entonces comienza la etapa de aceptar la muerte. Este período suele durar hasta un año, y luego la vida pasa factura lentamente.
¿Cómo puedes aliviar tus preocupaciones?
Puedes gritar, llorar y culpar a alguien durante mucho tiempo, pero no se puede devolver nada. Es mejor acudir a la familia en busca de apoyo, porque ellos están experimentando lo mismo y solo juntos pueden encontrar la fuerza para seguir viviendo.
Intenta completar las cosas y planes que soñaste con tu hermano. Tarde o temprano, la vida volverá a su propia rutina, solo necesitas aguantar un rato, vivir este dolor.