A veces, los conflictos en el trabajo o en la familia hacen que las personas sean enemigos acérrimos. Se intrigan mutuamente incluso cuando el objeto de la disputa, el "escollo", ha sido olvidado hace mucho tiempo.
Instrucciones
Paso 1
La enemistad con alguien que te rodea complica enormemente la vida. La tensión nerviosa y el estrés constantes a menudo causan diversas enfermedades. Además, tanto los tipos de gastritis y seborrea bastante inofensivos como los graves: ataque cardíaco y accidente cerebrovascular. Para no llegar a esto, debe resolver los conflictos a tiempo.
Paso 2
Si tienes enemigos, intenta encontrar puntos en común con ellos. No toques el tema del conflicto, busca puntos en común en otras áreas: pasatiempos, relaciones familiares, etc. Simplemente no impongas tu comunicación. Si nota que tiene algo de qué hablar además de la enemistad, venga y hable. Y si aún no hay motivo, no insista en la conversación. La charla vacía puede percibirse como una excusa para renovar el conflicto.
Paso 3
Si los enemigos no van a la reconciliación, intenta no notar sus intrigas. Finge que no pasa nada. Muy pronto se cansarán de las cosas desagradables, porque no es el proceso en sí lo importante, sino tu reacción. Es como en un equipo infantil. Si la niña es jalada por la coleta y llora, seguirán tirando. Y si simplemente se alejan y se dedican a sus asuntos, se quedarán atrás. Las personas no están interesadas en tomar acciones que no conduzcan a la respuesta esperada.
Paso 4
Trate de comprender por qué se convirtió en enemigo de alguien, descubra la razón de la ira y el resentimiento. Quizás el "detonador" del conflicto se ha agotado hace mucho tiempo, y usted experimenta emociones negativas simplemente por costumbre. En este caso, abandone la situación, deje de pensar en ella. Cambie al trabajo, la familia y los niños. Haz lo que amas, recuerda tu pasatiempo. La vida es demasiado interesante para perder el tiempo en tontas peleas.