La demencia senil (demencia) es una enfermedad progresiva e incurable. Sin embargo, si nota los signos de esta patología a tiempo y recurre al especialista adecuado, puede ralentizar el desarrollo de la enfermedad y mejorar la calidad de vida.
La demencia progresiva, acompañada de numerosas manifestaciones, es una patología muy común. La demencia afecta a las personas mayores tanto en las grandes ciudades como en las aldeas / pueblos. A pesar de que no existe una cura absoluta para este trastorno mental, existen métodos y medicamentos especiales que ayudan a mantener una condición adecuada por más tiempo, no permiten que la enfermedad progrese rápidamente. No debe intentar corregir la afección usted mismo o realizar un tratamiento en el hogar, esto no funcionará. Al contrario, esto solo puede agravar la situación. Por lo tanto, ante las primeras sospechas del desarrollo de la demencia senil, se debe consultar a un psiquiatra y un neurólogo.
Algunos signos comunes de aparición de demencia en la vejez
- Pérdida de memoria que se produce de forma repentina, un fuerte deterioro en la capacidad de memorizar nueva información. Típico de la demencia senil es la incapacidad para recordar eventos recientes.
- Cambios bruscos de humor, apatía y fatiga constantes, evitación del contacto con amigos y familiares, pérdida de interés en el trabajo u otras actividades habituales.
- Desorientación en el espacio y el tiempo. Incapacidad para determinar la hora del día, el día de la semana, la época del año, la ubicación. Como regla general, con la progresión de la patología, muchos no pueden recordar cuántos años tienen, cómo se llaman, en qué ciudad se encuentran, quién vive con ellos.
- Dificultades para reconocer a los familiares, deficiencias visoespaciales, incapacidad para determinar la distancia a un objeto y su finalidad, negativa a leer libros.
- Debilitamiento de la actividad muscular, dificultad para salir al exterior, subir escaleras, bañarse.
- Un cambio de humor gradual o brusco. Irritabilidad, ansiedad, acusaciones infundadas, reacciones violentas a hechos menores, negativa a contactar con familiares. Estas señales ya indican el comienzo de procesos cerebrales irreversibles.
- Incapacidad para recordar el nombre del artículo que se está utilizando (taza, cuchara, estufa, cepillo de dientes, espejo, etc.).
- Expresión indistinta de pensamientos, incapacidad para expresarlos por escrito. Falta de juicio, lógica.
- Desprecio por la apariencia y falta de interés en lucir ordenado.
- Cambio constante de objetos y luego una larga búsqueda de ellos. Un libro puede terminar en el refrigerador y un plato puede terminar en una estantería. La acusación de esto a familiares y amigos.