Una mujer puede estar orgullosa de su perversidad e independencia de los hombres por el momento. Y luego viene el deseo de encontrar la felicidad personal con el joven adecuado.
Para dejar de ser una perra, primero necesitas cambiar tu actitud hacia los miembros del sexo opuesto. En varias escuelas para perras, a las mujeres se les enseña a descuidar a los jóvenes, no a enamorarse de ellos. En los libros de texto para bellezas fatales, se fomenta la capacidad de utilizar a los hombres. Piense en lo que pueden llevar esas actitudes internas. La respuesta es muy simple: la perra no encontrará la verdadera felicidad femenina, en los chicos verá un enemigo y un rival, y al final de sus años corre el riesgo de estar completamente sola.
Además, tal posición puede ser repugnante para la naturaleza misma del buen sexo. A pesar de que en el mundo moderno las mujeres han demostrado ser personalidades fuertes, exitosas, independientes y autosuficientes, en su naturaleza todavía hay sed de ser amadas por la madre y la esposa. Resulta que un pasatiempo por coser puede romper el núcleo interno de una niña. Esto significa que puedes olvidarte de la armonía en tu alma.
En primer lugar, debe comprender de dónde proviene la desconfianza hacia los hombres. Si esto es una consecuencia de una experiencia negativa en el pasado, entonces necesita volver a analizar la situación que tuvo lugar hace algún tiempo. Después de un cierto período de tiempo, puede evaluar objetivamente la situación y comprender si la culpabilidad del joven que lo ofendió o traicionó es tan grande. Incluso si la respuesta es sí, debes darte cuenta de que todos los hombres son diferentes y no puedes juzgar a todos los hombres por la experiencia de comunicarte con uno o más representantes del sexo más fuerte.
Tal vez en algún momento eligió el camino de una perra por temor a una relación seria. Entonces solo necesitas ser honesto contigo mismo y admitir que las prioridades de tu vida han cambiado, y ahora quieres el verdadero amor del destino. Solo quítate la máscara de una mujer inaccesible y sé tú mismo. Ábrase a relaciones nuevas y genuinas.
La perra se manifiesta no solo en las relaciones con los hombres, sino en general en el ámbito social. Si su propia exigencia, frialdad, capricho, malicia o arrogancia le pesa, es hora de cambiar. Quizás te volviste así porque querías ser invulnerable. Esto significa que solía depender mucho de las opiniones de otras personas. Este es un signo de baja autoestima y desconfianza en uno mismo. Trabaja en ti mismo y tu comportamiento también se corregirá.
No asumas que la perra es más fuerte y feliz. De hecho, es más fácil y divertido para aquellas mujeres que se tratan bien y están en armonía con ellas mismas y con quienes las rodean. Después de todo, tienen amigos de verdad, seres queridos. Sintonice lo positivo y muchas cosas cambiarán en su vida.