La capacidad de comunicarse correctamente y lograr sus objetivos es todo un arte. A alguien se le da esto sin mucho esfuerzo, únicamente debido al carisma natural, mientras que alguien necesita dominar habilidades útiles. Al memorizar algunos consejos sencillos, puede ganarse rápidamente a cualquier interlocutor.
Sea amigable y confiado. No es necesario demostrar una sonrisa de Hollywood, puedes sonreír solo con tus ojos. Irradia fluidos de sincera benevolencia, y ciertamente llegarán al interlocutor.
Durante una conversación, su mirada debe estar aproximadamente al nivel de los ojos del interlocutor, pero, por supuesto, no debe hipnotizar al interlocutor con la mirada.
Escuche al interlocutor más que hablar usted mismo. Haga preguntas con tacto si sabe qué es interesante y relevante para el interlocutor. Si una persona no le es familiar, es mejor no tocar temas personales. Trate de no interrumpir y, si es necesario, asegúrese de disculparse.
Trate de no gesticular activamente, más bien exprese sus emociones con una mirada, movimientos ligeros, voz. La forma en que te percibe el interlocutor depende más del sonido de la voz que de otros factores. La información entregada en voz baja y suave es mucho más efectiva para lograr el objetivo deseado que perforar entonaciones altas.
Es aconsejable pronunciar el nombre del interlocutor con más frecuencia; este es el sonido más deseable del mundo para cualquier persona, pero no abuse de él.
Aprende técnicas de comunicación interesantes: cuando la otra persona termina una frase, repites el final de esta frase en voz alta. Intenta captar el ritmo de la respiración del interlocutor y respira con él al mismo tiempo. Y una cosa más: intente parpadear en cuanto parpadee el interlocutor. Practique con amigos para que parezca absolutamente natural, y luego podrá ponerse rápidamente en la misma ola de comunicación con cualquier interlocutor.