Los sentimientos de vergüenza y remordimiento son familiares para casi todas las personas, pero en algunos son muy pronunciados, mientras que otros pueden ignorarlos sin mucha incomodidad. Estos son mecanismos que se han establecido desde la infancia y te permiten vivir cómodamente rodeado de personas.
No hay dos personas con las mismas sensaciones, cada uno tiene su propia conciencia, y aunque puede reaccionar ante situaciones similares, todos experimentan su manifestación de manera diferente. Algunas personas aprenden desde la infancia a ignorar este sentimiento. No se puede eliminar por completo, pero todos pueden hacer que pase desapercibido.
Cómo se forma la conciencia
En la infancia, los padres y el círculo íntimo comienzan a criar al bebé. Muestran con el ejemplo y expresan con palabras las reglas que deben seguirse. Hay muchas de estas actitudes y deben recordarse. Al principio, la mamá hace recordatorios sobre cómo comportarse, pero después de unos años la persona comienza a darse instrucciones a sí misma, enfatizando que el comportamiento es incorrecto. Por ejemplo, los adultos han enseñado que hacer trampa no es bueno. Es muy probable que posteriormente la persona experimente una sensación de malestar al hacer esto.
Todos tienen su propia familia y los principios de la crianza son diferentes. Para algunos algo es aceptable, para otros está prohibido. Y un conjunto de tabúes simplemente forma la conciencia. Cuanto más "imposible" en la infancia, más difícil es para una persona vivir en el mundo, ya que la voz interior te hace dudar constantemente de la corrección de la decisión, la honestidad de las acciones. Y si no realiza una auditoría, no elimine muchas configuraciones, la vida parecerá terrible.
La conciencia se forma sobre la base de los sentimientos de culpa. Si de repente se hace algo mal, si el comportamiento no se corresponde con el marco del niño, surge un sentimiento de culpa en el interior. Una persona comienza a regañarse por un acto, surge el deseo de arreglarlo todo, de hacerlo de manera amistosa. Hay personas que utilizan con mucho éxito este sentimiento en otros, manipulan a los demás.
Cómo cambiar tu conciencia
Si el sentimiento de culpa y vergüenza ocurre con mucha frecuencia, vale la pena reducirlo. Debe comprender que las reglas de los niños no se aplican en el mundo de los adultos. Mentiras, omisiones, verdades parciales están presentes en la vida, y si esto es terrible para un niño, a veces es necesario para un adulto. Solo necesita ver estos marcos, darse cuenta de ellos y dejar de usarlos.
Un psicólogo puede eliminar las restricciones de comportamiento. Buscará las actitudes que se establecieron en la infancia y las adaptará. Esto requerirá varias sesiones, pero la vida será mucho más fácil después de ellas.
Usted mismo puede eliminar los estereotipos que interfieren utilizando programas especiales. Hoy en Internet puede encontrar los detalles de trabajar con BSFF o los principios del reencuadre. Estos son métodos para interactuar con la mente subconsciente, que permiten realizar los ajustes deseados en el comportamiento.