Tradicionalmente, se creía que cuanto mayor era el coeficiente intelectual de una persona, es decir, el nivel de inteligencia, mayor era el éxito en la vida que podía lograr. En la actualidad, el énfasis ha cambiado un poco. La investigación moderna muestra que el 80-90% del éxito en la vida depende de otro indicador: el nivel de inteligencia emocional o EQ.
¿Qué es EQ?
Como muestra la práctica, las personas que demuestran un nivel de inteligencia promedio o incluso inferior al promedio a menudo alcanzan alturas mucho mayores en la vida que las reconocidas "personas inteligentes".
Esto se debe, en primer lugar, al hecho de que no solo la mente es importante para lograr el éxito, sino también cualidades como la capacidad de comunicarse y hacer frente a las dificultades de la vida, sin perder el optimismo y la presencia de ánimo, la capacidad de entenderse a uno mismo. y los deseos de uno, de alegrarse de lo que tiene, y sin arrepentirse de desprenderse de lo que le impide seguir adelante.
Todo esto no está directamente relacionado con el ámbito intelectual, sino que se encuentra en el ámbito de los sentimientos y las emociones. La combinación de estas cualidades y habilidades se llama inteligencia emocional. La ciencia moderna lo define como la capacidad de ser consciente de tus emociones y poder manejarlas.
Cómo desarrollar la inteligencia emocional
Como cualquier cualidad dada a una persona por naturaleza, la inteligencia emocional puede y debe desarrollarse. Por supuesto, los "datos iniciales" para todas las personas son diferentes: dependen de la herencia, de la crianza y del estilo de las relaciones familiares. La experiencia de vida de cada individuo también es importante: si desde la infancia una persona tiene que superar dificultades, tomar decisiones, entonces resulta más capaz de manejar sus impulsos emocionales.
Pero es posible desarrollar su inteligencia emocional abordando conscientemente este proceso.
- Primero, debes reconocer que tu inteligencia emocional no es lo suficientemente alta. Repítete que a veces tus emociones te fallan, y por eso surgen problemas en las relaciones, con la salud, en una palabra, interfiere con vivir y disfrutar la vida. Entonces, es hora de lidiar con tus emociones.
- El siguiente paso es explorar tu emocionalidad. Trate de escribir qué eventos desencadenaron una respuesta emocional en usted y cuáles, durante algún tiempo. Poco a poco, aprenderá a ser consciente de la conexión de sus emociones con situaciones de la vida, verá sus fortalezas y debilidades.
- Desarrolle su observación e intuición. Domine la habilidad de la "escucha activa": responda al discurso del interlocutor, aclare, esto lo ayudará a aprender a comprender mejor a las personas. Domine las habilidades de leer el estado de otras personas mediante la expresión facial, la postura, los gestos: esta es una actividad emocionante y gratificante.
- Sea consciente de sus emociones. Cada vez que experimente tal o cual sentimiento, analice qué es exactamente lo que siente y por qué motivo. Aprenda a evocar emociones conscientemente; con la práctica, descubrirá que es bastante fácil de hacer.
- Cada vez que experimente insatisfacción y otros sentimientos negativos, comience a buscar mentalmente las ventajas de esta situación, dé razones convincentes del impacto positivo de este evento en su vida. Dé a cada fracaso 10 razones por las que no tuvo éxito. Esto le enseñará cómo evitar que los sentimientos negativos se apoderen de usted.