"Sí, está dominado", "Su esposa se mantiene bajo sus talones", algunas de las frases más ofensivas para un hombre. Las mujeres tímidas y tímidas, demasiado consentidas por la devoción masculina, a menudo se convierten en tiranas, y los hombres se rinden bajo su presión, están de acuerdo en todo. Desde el exterior, estos hombres parecen realmente domados, pero está en el poder de cada uno de ellos evitarlo.
Instrucciones
Paso 1
Discuta si no está de acuerdo con la opinión de la mujer. A veces las chicas se aprovechan de que son el sexo más débil y, al tomar una decisión, intentan evocar lástima o incluso apaciguar a su joven con cariño. En este caso, la disputa se resuelve a favor de la mujer y el hombre cede voluntariamente. Esta forma de relación no te dejará intimidado si se trata de algunos pequeños problemas, por ejemplo, qué color de cortinas comprar en la habitación. Pero en el momento de una decisión más seria, debes aprender a defender tu opinión. No debes cambiar a maldecir y gritar. Basta pensar y dar argumentos dignos. Si tu mitad no los tiene, cederá en una discusión.
Paso 2
Toma la iniciativa con más frecuencia. Las esposas alimentan a sus maridos, eligen su ropa y determinan a dónde ir de vacaciones. Esta fórmula de relaciones familiares no siempre es mala, en muchas familias la mujer es quien toma todas las decisiones. Sin embargo, a veces esto lleva al hecho de que el hombre ya no puede decidir y elegir algo. Trate de ofrecer algo con más frecuencia, para ser el iniciador de ideas para vacaciones, compras. Si no guarda silencio, se escuchará su opinión.
Paso 3
Trate de no cambiar su decisión. No debe saltar de uno a otro si ya ha expresado su opinión sobre una situación anteriormente. Conviértete en el maestro de tus palabras. Mantener promesas. Si habla mucho, pero no hace nada, muy pronto sus palabras ya no serán tomadas en serio. Para evitar que esto suceda, intente con todas sus fuerzas hacer lo que prometió.
Paso 4
No importa cuánto intente no dejarse dominar, no cruce la línea, no se convierta en un tirano. Recuerde que usted no es el único que tiene derecho a tener su propia opinión. Escuche a su esposa, discutan juntos posibles escenarios para tomar la decisión correcta juntos. A veces, haga concesiones para evitar peleas. Busque un término medio y su vida familiar estará llena de respeto.