Muchas veces en nuestra vida hay situaciones que no son estándar. Son completamente inesperados, caen como nieve sobre sus cabezas, a menudo requieren soluciones instantáneas, a la vez que complejos y confusos. A menudo van acompañadas de un estrés que nos abruma con las emociones y no interfiere con el afrontamiento de ellas. Es necesario desarrollar una serie de cualidades en ti mismo que te ayudarán a salir con honor de cualquier situación difícil.
Instrucciones
Paso 1
Desarrolla tu núcleo de personalidad. Aférrate haciendo lo que haces bien. No importa de qué se trate, tu trabajo, la tranquilidad de tus seres queridos, armar maquetas o simplemente lavar platos, debes saber que lo estás haciendo a la perfección. El estado que surge en ti en el momento en que haces lo que realmente haces, alimenta tu confianza en tus habilidades.
Paso 2
Entrena la abstracción de la situación. Hay tres posiciones diferentes: la tuya, la de la segunda persona y la de un espectador desprovisto de emoción. Debe poder moverse instantáneamente de una posición a otra para encontrar la solución óptima. Esto se logra mediante la práctica frecuente. Practique esto siempre que sea posible.
Paso 3
Utilice el pensamiento lógico. Recuerda que no hay situaciones desesperadas, solo salidas que nos son inconvenientes. Inconvenientes son las emociones. Las emociones son enemigas del pensamiento lógico. Olvídate de ellos, piensa qué y cómo te beneficiarán, qué caminos te beneficiarán más y cuáles te traerán menos. Elija entre lo que su mente le dará, libre de estrés emocional. Use un ángulo de visión en el que no haya nada bueno o malo, sino solo lo que sea más o menos conveniente para usted: cada situación tiene sus pros y sus contras.