El sentimiento de pereza es inherente a cada uno de nosotros. Con el principio de un minuto, puede cambiar fácilmente su vida para mejor y hacer mucho más.
Cada vez que después de una noche de sueño, nos viene el pensamiento de que hoy será productivo, que no será en vano. Pero después de una hora decimos: "Lo haré más tarde". Como resultado, se pierde otro día. Los japoneses luchan contra la pereza con la técnica kaizen. Se basa en un enfoque sabio para el cambio. Y tenemos algo similar: el principio de un minuto. Aprendemos a darle vida.
Muchas personas hacen grandes planes, sueñan, a veces incluso comienzan a hacer algo. Sin embargo, ante la primera dificultad, abandonan la empresa a mitad de camino. Los saltos rápidos hacia la meta están plagados de exceso de trabajo y crisis nerviosas, porque una persona no puede aceptar los cambios de inmediato. Las sesiones sistemáticas y breves, por el contrario, estimulan imperceptiblemente el "yo" interior y establecen la motivación adecuada.
El principio de un minuto es hacer lo que quieras a la misma hora todos los días. ¿Está planeando bajar de peso? Haga ejercicio con el aro durante exactamente un minuto todos los días. Es de destacar que esta técnica es relevante tanto en el trabajo como en la vida personal. Los principales en este asunto son principios como la precisión, el orden y la disciplina. Tienen que convertirse en hábitos. Y esto solo toma 3 semanas. Tan pronto como te acostumbres, el alma misma requerirá cambios y querrás mejorar.
En este punto, comience a seguir adelante y siga las reglas. Comprenda que una hija adulta puede lavar los platos ella misma y que su esposo puede tomar el periódico. ¿Qué hacer si no ha podido deshacerse de las obligaciones? Combinar lo desagradable con lo útil ayudará. Por ejemplo, al pelar patatas, puede escuchar una guía de autoaprendizaje en un idioma extranjero.
Cuando se despierte, divida las cosas en urgentes, no urgentes y deseables. Determine la fecha de vencimiento para cada uno de ellos. En cuanto se acabe el tiempo, tómate un descanso y date un capricho con bonificaciones, por ejemplo, un café, una película … Dejar estas cosas para mañana es inaceptable.
Ordene su escritorio y clasifique sus documentos en carpetas todos los días antes de salir del trabajo. Esto le ayudará a no distraerse con nimiedades. En casa, pon siempre las cosas de donde vienen. Basta con recorrer el apartamento por la noche y poner todo en los estantes.