Los criterios de normalidad son muy relativos. En primer lugar, dependen del entorno externo y sus leyes. Sin embargo, hay una serie de principios universales que le ayudarán a aprender a comportarse normalmente.
Necesario
- - autocontrol;
- - introspección.
Instrucciones
Paso 1
Trate de analizar por qué tiene una pregunta similar. Burlas y comentarios de los demás, una sensación de malestar al estar en un entorno desconocido, comportamiento incontrolable: puede haber muchos factores alarmantes. Además, debe ser muy consciente de que sus preocupaciones sobre la "normalidad" están de hecho justificadas y no son el resultado de una autocrítica excesiva.
Paso 2
Registre su comportamiento haciendo la pregunta clave: "¿Mis acciones conducen al resultado deseado?" Por ejemplo, si te enfrentas a la tarea de ir del punto A al punto B, pero al final te encuentras en un lugar completamente diferente, debes dudar de la adecuación de tu comportamiento. El cumplimiento del resultado es uno de los criterios clave para la normalidad.
Paso 3
Una vez en un entorno nuevo y desconocido, siga sus reglas internas. Sin embargo, tenga en cuenta que la mayoría de ellos no se hablarán. La rapidez con la que saque conclusiones y se convierta en parte del entorno catalizará su normalidad. Un ejemplo llamativo: entrar en un nuevo trabajo. Código de vestimenta, etiqueta interna, reglas de comunicación corporativa, algoritmo de informes, contactos con colegas fuera del servicio: es a partir de esos momentos que se desarrollará su comportamiento normal.
Paso 4
Trace una línea clara entre la normalidad y la originalidad (creatividad). Es posible que tengas tus propias formas de expresarte. Puede ser ropa creativa, una forma de comunicación impactante, hábitos no estándar. Sin embargo, todo esto no debería causar problemas obvios a los demás. Por ejemplo, si el público está asombrado y conmocionado por su monólogo en un recital, aún permanecerá dentro de los límites de la adecuación. Pero si al mismo tiempo provocas miedo y una desgana colectiva para comunicarte contigo, es recomendable que reconsideres tu comportamiento.
Paso 5
No dejes que la agresión se apodere. Tal comportamiento se justifica solo en casos excepcionales, por ejemplo, con una amenaza real para la vida. En todas las demás situaciones, los arrebatos incontrolables de ira no tienen nada que ver con el comportamiento normal.