Las situaciones de conflicto son casi inevitables en la comunicación. Si bien algunos de ellos pueden resolverse pacíficamente, otros se convierten en riñas, acompañadas de emociones violentas y gritos. Para calmar al interlocutor que le levantó la voz, debe aprender a controlarse.
Instrucciones
Paso 1
No se deje engañar por las provocaciones. El primer deseo que experimenta una persona durante una pelea es devolver el grito. Por lo tanto, pareces demostrar tu fuerza, sin permitirte gritarte a ti mismo. Sin embargo, esto no es del todo cierto. Considere este comportamiento como una pérdida para el interlocutor. Quería que perdieras los estribos y lo hiciste.
Paso 2
Cálmate y concéntrate en el problema. Tómate unos minutos después del comienzo de la pelea para descubrir por qué te están gritando. Mantén tu humor. Hable clara y claramente, no se trague las palabras y no muestre su entusiasmo, si lo hay.
Paso 3
Adopte una posición en la que esté al mismo nivel que el interlocutor. ¿Ha notado que es mucho más fácil gritarle a una persona sentada cuando está de pie? Aquí es donde tienen lugar las características psicológicas de la percepción. Entonces, si su oponente está de pie, levántese también.
Paso 4
Si después de 5-7 minutos la persona no se calma y su agresión solo está ganando impulso, alce la voz también. Al mismo tiempo, tenga en cuenta que está haciendo esto únicamente para calmar al interlocutor. Empiece a hablar muy alto y baje gradualmente el volumen y el ritmo de su discurso, pasando a la comunicación normal. Después de un rato, su interlocutor también dejará de gritar.
Paso 5
Si esto no ayuda, utilice un gesto tranquilizador a medida que disminuya el volumen de su voz. Levante la mano con el dorso de la mano hacia abajo de modo que quede al nivel de los ojos y bájela lentamente hasta la cintura. Este gesto se puede repetir 2-3 veces, siempre que el oponente lo vea.
Paso 6
Advierta al interlocutor que no está listo para hablar con él en voz alta. Dígale que pospondrá la conversación hasta que se calme. Si es imposible hacer esto, entonces tenga confianza en sí mismo, no muestre su entusiasmo y no vaya a gritar como el interlocutor.